El Pin-Up Británico 1

Petra So
Por: Darío Valle Risoto

Confieso que iba a comenzar con otra modelo de tantas que encontré en una página británica de Pin UP pero recorriendo diversas series y chicas me encontré con Petra que ya la había visto pero nunca como modelo interpretando este viejo estilo seductor entre ingenuo y colorido que tanto engalanaba los almanaques de nuestros abuelos y por supuesto que sus fantasías. Lo más interesante resulta ser que la sensualidad es muchas veces sugerida por las fotografías que muestran muy poco y sin embargo el mensaje queda. Pronto colgaré otras modelos con fotografías igualmente creadas con gran toque artístico.
 

El Quilombo del Arbolito (cuento)

El Quilombo del Arbolito
Por: Darío Valle Risoto

__ ¿Como estás corazón? ___Era el habitual saludo de las chicas del quilombo de la calle Ejido y Pedro se sentía como raro entre el perfume a desinfectante y el sonido de las cumbias en la radio.
 
Se llamaba Paola, seguro que era un nombre artístico pero era una mujer muy atractiva que siempre lo trataba bien aunque no se dejara dar besos en los labios.
El quilombo tenía cuatro habitaciones, una sala de espera, patio con claraboyas y un aire a “Club de hombres” sobre todo los sábados en que había que esperar que las muchachas cumplieran con sus turnos. Un grupo heterogéneo de hombres de todas las edades esperaban entre murmullos, risas cómplices y alguna vergüenza a que les toque su momento.
 
En la primera pieza estaba Claudia que era alta, tetona, fuerte, de grandes caderas y una voz dulce como la de una maestra preescolar, la segunda habitación tenía a una flaca rubia llamada Katherine, la tercera era la de Paola y en la última trabajaba Michelle, una veterana de mediana estatura que siempre cambiaba de color de cabello pero como solía atender más lentamente que las otras también tenía su clientela.
 
Lo habitual era tocar timbre y preguntar si estaba tal o cual chica ya que algunas eran faltadoras, a veces entre semana solo encontrabas a una o dos o había que ir medio tarde, el quilombo abría como a las siete y cerraba a la una por disposición municipal.
 
El polvo costaba unos setenta pesos en aquellos tiempos, 100 pesos si había algún extra pero lo más común era ir a lo más barato y salir dejándole unos cinco pesos de propina a la portera, también estaba la posibilidad de pagar una media hora que costaba como cuatrocientos pesos pero: ¿Qué carajo iban a hacer media hora cuando lo común era estar en “consulta” apenas unos quince minutos de los que se gastaba más en quitarse la ropa que en hacerlo?
 
Casi todas las chicas eran umbandistas, los collares de colores y estatuas de la virgen del mar eran muy comunes, también los “San Jorges” y alguna arriesgaba uno de esos diablitos tan llamativos o algo atemorizantes sobre todo cuando uno estaba en bolas y los miraba de reojo.
 
Pedro había debutado en un quilombo de la calle Canelones que había cerrado, luego fue al de Durazno y Convención hasta que se prendió fuego y finalmente terminó en este que todos conocían como: “El quilombo del arbolito”.
 
Hubo una chica hermosísima que se llamaba Gianina que conoció en el de Canelones, cierta tarde ella lo invitó a salir y Pedro se quedó tan conmovido como aterrado por la idea de terminar siendo pareja de una prostituta, los años le enseñaron que por no arriesgarse probablemente se perdió una de las mejores experiencias de su vida.
En ocasiones luego de tener relaciones Gianina quería conversar, se sentaba en la cama y palmeaba a su lado para que Pedro la acompañe, él obedecía y conversaban de cualquier cosa hasta que los golpes de la portera en los postigos obligaban a la despedida. Gianina no era macumbera y su belleza no ocultaba que era una joven tan culta como atractiva. En cierta ocasión dejó de ir a trabajar porque la tenían que operar de algo que Pedro nunca averiguó, pero siguió yendo para atenderse con otras con cierto dejo de culpa.
Cuando Gianina volvió era como recuperar a una novia luego de un largo viaje, fue extraño porque una tarde Pedro entró a atenderse con una tal Laura, una flaca esmirriada de largos cabellos negros, al salir se cruzó con ella que lo miró con cierto aire a mujer engañada.
Desde ese momento creyó encontrar cierto desdén en su trato futuro aunque siguió recurriendo a Gianina siempre que su sueldo se lo permitía, con el tiempo las visitas se espaciaron porque consiguió novia pero con el paso de los años nunca pudo olvidarla del todo.
 
En cierta ocasión Pedro, Gonzalo y Eduardo fueron a una marcha sindical por dieciocho de Julio, luego de caminar y agitar por varias horas hicieron una pausa en un Bar del centro sobre la calle San José, cuando fue al baño nuestro amigo se cruzó con una mujer que lo miró insistentemente.
Al regresar a conversar con sus amigos que trataban de decidir si iban o no a la asamblea que se iba a hacer en la tarde, se percató de que entre sus memorias había algo casi perdido que afloraba con inusitada fuerza, esa mujer… esa mujer.
 
La buscó en el Bar y casi al final del recinto estaba Gianina, con algunos años demás conversando con un hombre maduro, seguramente un cliente o por que no, su marido, no lo podría adivinar.
 
Gonzalo y Eduardo se fueron a la asamblea algo mosqueados porque él se quedó tomando un café, en un momento de distracción y cuando volvió a tratar de verla ya se había ido.
__ ¿Me trae la cuenta por favor?
El mozo antes de cobrarle le dio un papelito.
Era un teléfono con la frase: “Te acordás de mi?
 
¿Cómo olvidarla?
Pero Pedro nunca se animó a llamarla.
FIN
 
15 de octubre de 2011

The Expendables 3: Muy Buena

The Expendables 3
Por: Darío Valle Risoto

 
La primera película de esta serie me pareció una muy buena idea y con este tercer lanzamiento de este equipo de mercenarios veteranos liderados por Sylvester Stallone la cosa sigue funcionando muy bien en el tema de entretener con una suerte de auto homenaje a tantos actores que desfilan y han desfilado en esta trilogía donde la única misión es la de entretener sin parar.  Si bien se repiten algunos protagonistas sobretodo en el equipo pricipal tenemos algun invitado de lujo, en este caso nada menos que: Harrison Ford, Mel Gibson, Wesley Snipes y Antonio Banderas vienen a engrosar la ya larga lista de actores de acción y de otros estilos que “Rambo” reúne en torno a buenas historias siempre funcionales.
 
Por supuesto que es un cine de consumo pero contra todo lo que suele mostrar este tipo de películas esta como las anteriores funciona de maravillas, sin altibajos y para el lucimiento tanto de los veteranos como en este caso un nuevo grupo de jóvenes que no tendrán muy buena suerte en cumplir su misión.
 
Stallone tiene mucho humor y lo sabe hacer bien, puede que no llegue a ser de los mejores actores de la historia del cine pero tiene su sitio ganado con clásicos como los Rockys y Rambós, amén de otras tantas películas de acción siempre interesantes. Un punto importante de estas aventuras es que se lucen todos en su justo momento pero especialmente me quiero detener en Jason Statham que es un perfecto segundo al mando de Barney Roos y descolla también en todas sus apariciones.
 
Muchos de estos veteranos tuvieron su lucimiento en grandes películas clásicas y me parece muy buena la idea de que ya en sus últimos años como heroes de acción nos dejen películas que son de verdad verdaderas joyas, además solamente con conocer el staff uno sabe con que se va a encontrar, desde luego que no con un cine de autor o que pretenda enseñarnos nada mejor que disparar primero para sobrevivir.
 
La lista de protagonistas es: Sylvester Stallone,    Jason Statham,    Antonio Banderas,    Jet Li,    Wesley Snipes,    Dolph Lundgren,    Kelsey Grammer,    Randy Couture,    Terry Crews,    Mel Gibson.    Harrison Ford,    Arnold Schwarzenegger y Ronda Rousey

Godzilla: Mucho monstruo, pocas nueces.

 

Godzilla 2014
Por: Darío Valle Risoto

Segundo intento en épocas del cine moderno de recrear al famoso monstruo del Japón esta vez quizás un poco más acorde que a la tradicional criatura en tanto ahora el bichejo se parece más al original y está del lado “de los buenos” al enfrentarse con dos criaturas que pretenden aparearse para multiplicar su especie de gigantes polillas.
 
Hay una frase que dicta. “Vendrán otros que me harán bueno” y creo que eso precisamente sucede porque inevitablemente compararemos esta nueva película con la anterior del año 1998 que fue injustamente criticada, más es cierto que en ese caso la criatura distaba mucho de ser parecido a aquellos hombres disfrazados del cine japonés y era una recreación digital de una especie de gigantesca iguana. Este de hoy también es digital pero tiene exacto parecido a tantas películas que hicieron de la criatura una especie de héroe nacional en las islas. Recordemos por ejemplo: Godzilla vs. King Kong del año 1962 con finales diferentes para su país de origen y el resto del mundo donde ganaba el simio gigantesco mientras que en Japón vencía su monstruo favorito.
 
De todas maneras este nuevo trabajo cae en una serie ininterrumpida de escenas harto repetidas y absolutamente predecibles como: hombre mirando a través de la ventanilla del colectivo y poniendo expresión aterrada, oscuridad y monstruos apenas perceptibles entre la niebla, soldados que rezan a dios antes de irse a morir aplastados por los bichos, familia de soldado papá, enfermera y nene que sobreviven, mirada de uno de los monstruos a uno de los pequeños soldados con expresión ¿inteligente? Eso y mucho más, la película es tan predecible como debería serlo y sin embargo aburre, quiero decir que los yanquis han llegado al colmo de aburrirnos aún con escenas de acción y violencia porque este cine parece no provenir del cerebro creativo, al menos medianamente creativo de un equipo de escritores y/o guionistas sino de un programita viejo donde se le suman ciertas cosas y sale un guión como de factoría en serie.
 
La película anterior era para mi gusto mil veces mejor, mejores intérpretes, mejor guión, buena banda sonora, recordemos el tema “Kashmir” de Led Zepelling tocado por Jimmy Page y Tom Morello, etc. Aquel además tenía cierto humor y mucha más luz que esta película que pretende hacerle honor a una figura que para nuestro amado Japón por su mala calidad merecería la inmediata declaración de guerra contra usamerica.
 
 

Neo Vampiros 02: La casa del frio

Neo Vampiros 02
“La Casa del Frío”
Por: Darío Valle Risoto

Allí había algo frío, habitante extraño dentro de esa casona vacía, vacía como una cáscara al borde de la tierra. Sus pisos congelados, los rostros poco amigables de los retratos y la penumbra, penumbra también fría.
__ ¿Vive alguien?
Miedo en cada paso, la escalera enfrente, infinita, la nuca helada y las manos que le tiemblan.
El anciano estaba allí desde el principio, observando a la invasora, en su silla de ruedas; Añoso montón de arrugas, cabellos ralos, ojos sin brillo.
___ ¿Coronel Casavieja?
No contesta, se niega.
No hace falta. Un cuadro con un militar rodeado de escudos, banderas, medallas; Sobre la chimenea vacía, el frío, tercer invitado les rodea.
Ella mira al viejo: añoso montón de arrugas, cabellos ralos, ojos sin brillo.
___ ¡Fuera de aquí!
Su voz se levanta pobre, pero con autoridad, moribunda pero mandona.
Ella camina hasta la silla de ruedas, mira al cuadro, es él, con treinta años, tal vez menos. Los perros envejecen, pero no dejan de ser perros.
__No nos olvides
Ella tenía diecisiete años
1974
Los milicos, la camioneta azul, les llamaban costureros porque estaban llenas de botones. Humor ácido en la dictadura uruguaya.
Nunca más papá
Nunca más mamá
Nunca más calor
Solo el frío, la desaparición forzada.
Lorena mira los diversos diplomas que cubren la pared inmensa, el anciano apoya sus manos sobre los manubrios de la silla, se impulsa trabajosamente a un mueble.
“Campeonato Nacional de Tiro”
“Operación Unitas de las FF.AA.”
El viejo, montón de arrugas, añoso, toma una pistola de un cajón, la levanta como si pesara una tonelada, la mano firme.
___ ¡Fuera de aquí!
Autoritario hijo de Puta
Dispara.
El estampido viola el silencio, ella permanece de pie, se mira el agujero de donde sale humo, el olor a pólvora de duelo con el fétido olor del encierro.
Lorena mira la herida en su pecho que se cierra rápidamente, no como la otra, la herida interior.
___ Milico hijo de Puta.
Salta a su lado, sus colmillos, los ojos ensangrentados…el viejo muere del corazón… lo tenía pese a todo. Su corazón añoso de perro añoso no resiste.
Patea la silla, y  cae como un títere sobre las baldosas, como un muñeco reseco, abandonado.
Lorena mira los diversos diplomas.
“A un patriota leal”, “A un Artiguista fiel”
Lorena lo mira muerto, sus dientes de vampiro brillan, nunca podría alimentarse de esa sangre podrida, sangre de torturador.
Juicio y Castigo.

Delincuencia y minoridad

Delincuencia y minoridad
Por: Gonzalo Abella
Hay una diferencia entre un “delincuente” de 16 y un “delincuente” de 40: el primero es adolescente, o sea, adolece de equilibrio y madurez emocional. Su razonamiento es de adulto, pero su emotividad es mucho más moldeable.
Los menores que cometen delitos graves necesitan períodos largos de confinamiento, pues la reeducación exige tiempo, equipos interdisciplinarios, horizontes de estudio y trabajo, rutas de salida, y presencia constante de la familia, porque vivir el dolor junto con los seres queridos es parte de la reeducación. Pero es imprescindible cortar por un largo período todo contacto directo del menor con el ámbito donde fue reclutado. La mafia durante una salida transitoria, puede asesorar al menor que cae en sus garras a que engañe al juez y al psicólogo fingiendo buena conducta y arrepentimiento.
Desde los trece años el menor es imputable, Pero nivelar sus derechos y deberes a los mayores de 18, complica una verdadera tarea de reeducación apuntando a las especificidades de la edad. El Dr. Bordaberry sabe que si se les da el rango de adultos, es inconstitucional pedir al mismo tiempo para ellos establecimientos de detención diferenciados.
Pero la responsabilidad mayor de la violencia social la tienen los que traicionan un proyecto de país y suman a los excluidos en la desesperanza. No estoy tocando de oído: he estado junto a la pobreza y la exclusión, he compartido su dolor, y sé lo que funciona y lo que no. El clamor por bajar la edad es pura demagogia.

La Radio, la gente, los instintos

La Radio, la gente, los instintos
Por: Darío Valle Risoto

No es difícil hacer una pequeña lista de aquellas cualidades y hasta defectos que nos diferencian del resto de las especies animales porque somos animales, aunque usted no lo crea sentado delante de su ordenador mientras hace una pausa en petardas.com para leer esto.
Simplificando a grados siderales podemos afirmar que los animales están regidos por sus instintos primarios mientras que los seres humanos a base de evolucionar sobre todo por el lado del cerebro, hemos sabido sofrenar y/o dominar nuestros instintos básicos. En el peor de los casos lo sublimamos, por ejemplo en actitudes más creativas que andar copulando cada vez que nos da la gana como a los perros.
De todas maneras y lejos de caer en seudo frases tipo: “Quiero ser civilizado como los animales” que inventó algún pelotilla que trabajaba escribiendo tarjetas, lo cierto es que es muy fácil decodificar las conductas de todas las especies animales y en cambio llevamos varios miles de años tratando de discernir que carajo hacemos los humanos sobre este mundo. Las religiones aportaron diferentes y fantásticas explicaciones y sobretodo pautas para que las nacientes civilizaciones tuvieran algunos códigos de conducta, los que muchos siguen aún hoy cuando no es necesaria mucha cabeza para comprender que dios, cualquier dios es un invento de la imaginación de los hombres.
Por lo tanto y a pesar de que hemos logrado suficientes avances para el lado de la medicina, el confort y la forma de tapar nuestras vergüenzas con vestimentas cada vez más imaginativas, etc. Etc. no hemos aún dejado de lado los instintos animales que como bichos encerrados en el closet golpean y golpean para salir a cobrarnos su deuda de libertad.
El ejemplo más claro de esto son los programas de radio y televisión que abundan en patéticos espacios dirigidos a que la gente cuente sus miserias al aire, nada más terrible ni tenebroso ha hecho el hombre en cuestiones de comunicación humana que poner una cámara y/o un micrófono delante de la gente común para que comparta con otra gente común sus anécdotas de vidas ordinarias y grises. A estos dos soportes de comunicación sumémosle la prensa amarillista, las revistas del corazón y desde luego que una gran porción de la enorme y vasta torta de Internet.
Hace unos días en un programa de radio del Uruguay con gran audiencia, la gente contaba sobre sus amores prohibidos, es decir aquellos donde un tipo se enamoraba de la hermana de la esposa, de la novia de su amigo o de alguien que en el supuesto uso de algo llamado: “Razón” y por sobre todo de un mínimo código de conducta nunca le pasaría por la cabeza. Llamaba una mujer y contaba que se había casado con su esposo solamente porque le gustaba el hermano de este y para estar cerca… ¿?. No les voy a hacer un racconto de cuantas llamadas de este tipo tuve que escuchar antes de salir del trabajo y tomar una bocanada de aire fresco y tratar de olvidarme de esa vejación intelectual que suelen ser tamaños programas.
Por lo tanto volviendo a lo que nos convoca, digamos que toda esa gente intelectualmente disminuida y pobremente adiestrada en las artes de la convivencia más precoz es gente que vive dominada por sus instintos básicos y se aparta un tantito de esto que pretendemos aquellos que creemos en la superación humana sobretodo para el lado de la convivencia. Responderle a los instintos más básicos bajo la sombra de que “la vida es corta” y que “debemos luchar por el amor de nuestra vida” es muy bonito en una vieja novela de Corin Tellado o en un programa de esos de la tele donde gente simple va a ventilar sus miserias frente a otra gente simple, más creo absolutamente que la vida racional no marcha por esas vías.
Reitero algo que escribí en alguno de estos divagues: “ser civilizados significa saber reprimir los deseos más bajos en procura de la supervivencia del colectivo” y con la vista puesta en trascender como hombres y mujeres íntegros y no como animales reguettoneros que se cogen todo lo que encuentran por el camino. Imagino una mujer bien dotada tal como le gusta a la mayoría de los hombres, desinhibida, audaz, boca sucia y totalmente libre y también me imagino haciendo el amor con ella más nunca viviendo mi vida cotidiana a menos que elija una vida de sobresaltos donde me encuentra un buen día a otro tipo del otro lado de la cama y con ella en el medio.
Jugar a la orgía es lindo hasta que nos agachamos a agarrar las llaves, demostrar que tenemos los principios de una ameba por la radio puede parecer bonito porque nos escudamos en la clandestinidad más no creo que sea un verdadero mérito confesar que somos gente de mierda que no respeta ni hermanos, ni amigos, ni parientes con la única razón de experimentar el sabor de lo prohibido.
En definitiva dos personas que logran una relación tras pasar por algún tipo de traición de este tipo no pueden pretender sentir admiración mutua, más claro que pueden ser felices:  tanto cómo dos animales puedan serlo.

Maleficent: De lo mejor de este año

Maleficent
Por: Darío Valle Risoto
 

Los notables avances en efectos especiales de estos últimos años, yo diría que desde más o menos que comenzó este nuevo siglo (Si es que siguen el calendario cristiano), han facilitado la capacidad de recrear sobre la pantalla todo tipo de mundos y especialmente dos tipos de cine se han visto favorecidos: el cine sobre superhéroes y las películas de fantasía. Esto no quiere decir que no se apliquen efectos SGI en películas hasta de cuño normal más no sea para recrear un atardecer o para mejorar determinadas escenas.
 
Pero si regularmente siguen mis comentarios (No críticas) sobre cine en estos apartados, notarán que me han molestado especialmente ciertas películas que le dejan todo el fardo a los efectos y endebles en sus guiones zozobran en historias totalmente olvidables.
Por suerte no es este el caso.21c89c5266e4e44cfa297f8b48631b0a.gif
 
En épocas de crisis creativas como nunca las ha tenido antes Hollywoodland se las ha ingeniado para dar en el clavo recreando viejas historias fantásticas con nuevos ojos y con la enorme ayuda de los citados efectos modernos. Alicia en el país de las maravillas, Jack cazador de gigantes, Hansel y Gretel cazadores de brujas y Blanca Nieves y el cazador son buenos efectos de excelentes y soberbias recreaciones de cuentos clásicos con nuevos ojos y cada una de ellas en su momento comentadas favorablemente por este humilde opinador.
 
Con “Maléfica” nuevamente nos deleitan con una película realmente fuera de serie que para mi gusto deja al mismo Señor de los anillos a la altura de un enano (Vaya coincidencia) porque es una formidable transliteración de un cuento de Perrault que conociéramos la mayoría de los mortales a través de una excelente película animada de Disney, desde ya recomiendo ver La Bella Durmiente porque es una obra maestra.
 
En este caso la guionista se sirve de la figura del hada mala de la historia para narrarnos una visión paralela del cuento que desde luego no quiero ni puedo contar y me gustaría que como yo la vieran con la menor cantidad de datos porque es una historia muy bien narrada, original y con ciertamente buenos momentos dramáticos.
 
El regreso al cine de Angelina Jolie no podía ser mejor luego de su ausencia por problemas de salud y nadie mejor que Elle Fanning para interpretar a Aurora, la princesa del cuento. Verdaderamente luego de ver unas cuantas porquerías yanquis uno se siente feliz de ver una película notable que yo premiaría con un Oscar, ni más ni menos.
 
El mundo del páramo donde vive Maléfica es elocuente, luego las tierras, el castillo, todos los personajes son perfectos pero aquí lo mejor es el guión porque tiene un mensaje poca veces visto en el cine que ustedes decodificarán a su modo si la llegan a ver. Una película formidable, verdadero entretenimiento bien hecho y sin ninguna falla o traspié, el único error es que parece terminar demasiado pronto y ya mismo yo me pondría a hacer una secuela porque el personaje de Maléfica con sus cuernos y sus alas tenebrosas no puede terminar aquí.

Los Monstruos de Palpa

Los Monstruos de Palpa
Por: Darío Valle Risoto


El ardiente desierto producía inesperadas sombras sobre la cordura de Dimitri Postunov, las horas sin agua, los labios partidos y las uñas de la muerte como si estuvieran agazapadas para saltar sobre su cuerpo enjuto y desgraciado.
Aquel camino de rocas puntiagudas había destrozado las cubiertas de su jeep, la radio no funcionaba, una estática fantasma lo acompañó sus últimos kilómetros en el desierto andino pedregoso y brutal.

__ ¡Maldito Perú! __ Dijo o quiso decir, porque ya no tenía saliva en la boca y hubiera dado su reino por una buena jarra de cerveza fría. Lamentablemente no tenía reino y poco hubiera importado con cuarenta y cinco grados bajo el horno del sol.
Al norte estará Palpa, la ciudad donde debería encontrarse con el matrimonio yanqui y ese inglés de dientes podridos… Hawking, Stewart.

Rodeó una línea de piedras claras y sin quererlo se encontró sobre una elevación, llevaba una T-Shirt debajo del sombrero cubriéndole la cabeza para resguardarlo de las mordidas del calor, sus pasos ya eran erráticos cuando avizoró que estaba caminando sobre una gran figura de Nazca.
Esta era nueva.
__ ¿Cómo?
Había estudiado en Moscú largo tiempo las extrañas figuras de Nazca, las conocía una por una más que a su propia mujer o al manifiesto comunista, sin embargo esta. ¿Era nueva?
Sus ojos más celestes que el cielo parpadearon y calló desmayado.

__ ¡Troc, troc, troc, no lo despiertes, troc, troc, troc, troc!
La humedad y el frío eran dos tesoros inesperados, pero había un olor nauseabundo como a carne muerta agusanada.
Dimitri abrió los ojos y vio algo inusitado.
El matrimonio Jones trayéndole agua, eran el regordete Malcom Jones sonriendo y la tetona de su mujer: Eleonora Cascosa tratando de que tome lentamente.
__Menos mal que salimos a buscarlo Dimitri, encontramos su Jeep y pensamos en lo peor, pero mi mujer si que conoce este terrible país, ella supo por donde debió haberse escapado mi estimado.
El aliento asqueroso de Malcom no era nada comparado con la felicidad de que le hayan salvado la vida, la piel le quemaba donde había llagas y aún no podía hablar.
Ella apoyó sus enormes pechos en el brazo del insolado y le dio agua poco a poco, el líquido bajó tímidamente por las oquedades casi muertas de su garganta hasta que volvió a desmayarse.

__ ¡Troc, troc, troc, debemos decirle que Stewart tuvo que morirse, troc, troc, troc!
Dimitri se puso de pie, la cueva era algo más alta que él que medía casi dos metros, miró alrededor, una débil lámpara de aceite iluminaba un recinto de unos diez metros cuadrados y al final dos túneles oscuros como ojos vacíos, en el medio un par de mochilas que reconoció inmediatamente, una era de la mujer y otra de su marido, las reconoció de la foto que recibió al aceptar formar parte de la expedición.

__ ¡No fue suficiente, no lo fue!
Escuchó gritar a Eleonora que llegó corriendo sudorosa con la ropa rasgada y las tetas casi fuera, en el abdomen la mancha de un líquido gelatinoso de color violáceo que le chorreaba por las piernas regordetas y llegaba al suelo.

Dimitri aún débil apenas la pudo contener y tratar de que se calme.
__ ¡Se comió a Stewart apenas llegamos y ahora a mi marido!
__ ¿Qué cosa?
Ella con sus ojos negros desorbitados retrocedió hasta el equipaje y de rodillas buscó frenéticamente hasta hallar una pistola.
__Solo quedamos nosotros. __Dijo con el rostro desencajado y la mirada enloquecida, Dimitri se tiró contra la pared y un disparo dio muy cerca de su hombro derecho rebotando en las paredes puntiagudas de la piedra.
__ ¡Deténgase loca de mierda!, ¡Me va a matar!

Ella le señaló la entrada de la derecha pero él simuló hacerle caso y se tiró con las pocas fuerzas que le quedaban sobre el túnel izquierdo, los disparos sonaron a su espalda y una filosa bala le atravesó la pierna a la altura del muslo, en la oscuridad tanteó un bolsillo y se sintió feliz de llevar ese viejo encendedor.
La mujer se quedó gritando detrás hasta que el sonido como de algo enorme arrastrándose contra las rocas terminó por sobreponerse.
Dimitri chocó contra una pared, ese túnel no tenía salida y no sabía cuanto podría durar la llama de su Zippo, así que retornó sobre sus pasos hasta dar con la cueva donde había sentido la pasajera algarabía de estar todavía vivo.

Con mucha precaución tomó el camino por donde la mujer quería que fuera, no sin antes buscar entre las mochilas y sacar una linterna y un cuchillo, única arma que podría servirle de algo contra su pistola si tenía suerte.

Caminó por espacio de una media hora hasta que comenzó a resbalar y tuvo que sostenerse de ambas paredes para no caer en un enorme recinto que como un embudo se metía en la tierra. Delante de su vista encontró la razón del olor nauseabundo que había olvidado subrepticiamente al recibir los tiros de esa loca.

Entre una enormidad de huesos secos había un cadáver apenas reconocido, era Malcom pero ahora en dividido en dos trozos sanguinolentos a la altura de la cintura como partido por…
__ ¡Mátame!, ¡Mátame hijo de puta!, ¡Mátame!
Antes de perder la razón Dimitri vio a la mujer, a Eleonora Cascosa siendo explorada por los tentáculos gelatinosos de una cosa grande, azulada y con un aspecto nunca antes presenciado por un hombre en sus cabales, dicha cosa parecía hacerle el amor a ese cuerpo que movía como en un paroxismo sexual.

Miro su cuchillo, poco podía hacer y regresó sobre sus pasos, tras casi llegar al fin de sus fuerzas encontró una salida de la enorme cueva y cuando se desmayaba alguien le sacudió el hombro con ternura.

Era un hombre viejo, con mirada atónita.
__Se quedó dormido señor, ¿Va a llevar el libro?
Dimitri se encontraba en una biblioteca de Lima, recordó que pronto se tenía que encontrar con los Stewart para iniciar la expedición a Nazca.

Miró entre sus piernas, se le había caído el libro, el tendero lo levantó y se lo alcanzó.
El libro estaba abierto sobre el cuento “Dagón” de Howard Phillip Lovecraft.

FIN 

 21 de noviembre de 2009

 

Edge of Tomorrow: Muy Poco

Edge of Tomorrow
Por: Darío Valle Risoto

 
La película proviene de la novela de un autor japonés, me imagino que fuertemente influenciado por el tema de los mechas, esos robots o exo-esqueletos tan habituales en los mangas y animes japoneses desde hace mucho tiempo. Por otro lado la historia explora la posibilidad de repetir un mismo día en la vida del protagonista innumerables veces manteniendo la memoria y pudiendo cambiar aquello que no era del todo bueno, tema intrigante si los hay y ya explorado en películas como “El día de la Marmota” creo que con mejor suerte.
 
Tom Cruise es un actor que me gusta, hay películas en que realmente el tipo se luce, de ellas rescato especialmente: “El último Samurai” o “Un horizonte Lejano”, pero esta historia de ciencia ficción con familiaridad con Space Troopers y monstruos como las arañas robots de Matriz no es nada buena y no pasa de ser una película endiabladamente aburrida pasados los primeros treinta minutos, para colmo tiene un final feliz lo que desde algún punto de vista puede ser en estos tiempos bastante original.
 
Emily Blunt también es una actriz interesante, aquí se destaca dentro de un guión bastante simple que no llega a cautivarnos del todo y al tratarse de varias repeticiones de los mismos asuntos desde diferentes ángulos la película zozobra en una especie de video juego donde se vuelve a cero cada vez que el protagonista estira la pata hasta grados que rondan con la tortura visual. Una prueba evidente de la crisis en Hollywoood de buenos guiones y de cómo los efectos especiales y las cosas generadas por ordenador han tomado el rumbo del entretenimiento en aquella parte del mundo.
 
Miren que suelo esforzarme por no dejar comentarios negativos sobre las películas sobretodo porque hay gente que tiene otros gustos muy diferentes a un servidor pero cuando tengo la sensación de estar frente a un producto absolutamente aburrido, falto de originalidad y que me hace querer retroceder el tiempo como el protagonista para nunca haber visto tamaña porquería debo advertirles.
 
Por lo menos los video juegos tienen la posibilidad de que interactuemos, en este caso lo mejor será apagarla para siempre.