El fotógrafo de Mauthausen
Por: Darío Valle Risoto
Que nunca falten películas como estas que revisan una y otra vez la época en que al mundo entero le tocó sufrir los delirios dementes de la Alemania nazi y cada vez que veo una de estas historias inspiradas en casos reales no dejo de pensar en los malas leches que sostienen que el holocausto judío fue una mentira. Es más, no solo estos enfermos eliminaron a los judíos sino a casi todo lo que no fuera alemán y por ende: “Puro” para sus delirios demenciales del hombre perfecto y su patria aria.
Esta película narra las peripecias de Francisco Boix dentro del campo de concentración que le da el nombre de la película. Como uno de los prisioneros españoles integrantes de las brigadas anti fascistas durante la guerra civil que son deportados a este lugar y allí Boix termina como asistente de un SS que es aficionado a la fotografía y ya imaginamos de donde tomará sus modelos.
Una historia recreada supongo que lo más fielmente posible al punto que al final veremos algunas de las terribles instantáneas salvadas con mil peligros para que fueran en definitiva una de las pruebas más importantes en los juicios contra los criminales nazis.
Como género dentro de las películas sobre la segunda guerra mundial siempre nos sobrecogen aquellas que tratan de la barbarie humana y del exterminio transformado en cadena de muerte que generaron estos hombres si es que así cabe llamarles, afortunadamente aún en los momentos más terribles y descorazonadores hubo valientes que lograron casi lo imposible y en este fabulosa película veremos como se hicieron para sacar del campo los negativos fotográficos de este verdadero infierno humano.
Desde el punto de vista narrativo la película tiene momentos culminantes como el acto de teatro en el campo o hacia el final cuando son liberados, pero toda ella al menos yo la pongo a la altura de joyas como: La lista de Schindler y algunas otras. Española con algunos diálogos en alemán y con una recreación de época muy detallista sobretodo en los viejos laboratorios fotográficos, cámaras, etc que por deformación profesional me han llamado la atención.
Una «ilustre» visita al los campos de Mauthausen, una de las fotos salvadas por Boix