Superhéroes según Wikipedia

Superhéroes
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Un superhéroe es un personaje de ficción cuyas características superan las del héroe clásico, generalmente con poderes sobrehumanos, y entroncado con la ciencia ficción. Generados a finales de los años 30 del siglo XX en la industria del comic book estadounidense, que contribuyeron a levantar, han gozado de multitud de adaptaciones a otros medios, especialmente el cine. Legalmente, sólo los personajes pertenecientes a Marvel Comics o DC Comics pueden hacerse llamar «super-héroes», ya que es una marca registrada en Estados Unidos.
Características
Como género puede considerarse el trasunto moderno de varios estilos ancestralmente populares: los relatos mitológicos, los cuentos guerreros y las sagas familiares» con la diferencia de que el elemento religioso ha sido sustituido por la ciencia ficción.
Otras características típicas de los superhéroes son:
Un origen o momento en el que se convierte en superhéroe, ya sea por ser el momento en que obtuvo sus capacidades especiales o el momento del trauma que le obligó a ello.
Los más frecuentes son:

• Origen no humano: extraterrestres, dioses mitológicos, razas ficticias apartadas de la humanidad, robots, fantasmas, demonios, etc. Ejemplos: Superman, Thor, los Inhumanos, la Visión y Spawn.
• Origen natural: mutantes. Ejemplos: Wolverine y Cíclope.
• Experimentos científicos. El origen del superhéroe puede ser una consecuencia accidental de un experimento. Ejemplos: Spider-Man, Flash, Hulk o Los 4 Fantásticos. También pueden ser incluidos experimentos con unfin buscado deliberadamente (como Capitán América).
• Obtención de tecnología avanzada o artefactos místicos,
como el anillo de Linterna Verde, la armadura de Iron Man o adamantium del que esta hecho las garras y el esqueleto de Wolverine.

• Traumas. Por ejemplo, aquellos superhéroes cuyas familias fueron asesinadas. Suelen carecer de superpoderes pero disponen de sofisticadas armas, herramientas y habilidades que les permiten hacer justicia: Batman, ThePunisher, Daredevil, etc.Una o varias capacidades especiales:
• Superpoderes: capacidades superiores a las de los humanos corrientes, como lanzar rayos energéticos, volar, fuerza sobrehumana, invulnerabilidad, telepatía, telequinesis, etc.

• Tecnología muy por delante de su época, como Iron Man.
• Poderes místicos, como el Doctor Extraño, Zatanna o el Doctor Destino. Por lo general no aparecen como poderes «propios» del personaje, sino como técnicas ocultas de invocación de poderes o entidades sobrenaturales que podrían ser aprendidas y dominadas por cualquiera que también las estudiase.
• Conocimientos de artes marciales, científicos, o de otro tipo, como Puño de Hierro.
• Habilidades atléticas, como el Capitán América o Flecha Verde.
• Gran inteligencia, como Mr. Fantástico y Spider-Man.

Su lucha desinteresada en defensa del inocente, ya sea ombatiendo el crimen, catástrofes, invasiones extraterrestres, o cualquier otra amenaza, con frecuencia al margen de la ley. Se puede hablar así de su estructura de valores morales: generosidad, sacrificio, autocontrol, piedad, etc. que convierten a los superhéroes en verdaderos «santos» modernos («salvadores del mundo» dentro de la más auténtica tradición cristiana), en un mundo que carece de fe en los antiguos. En cualquier caso, no modifican de forma importante la vida en la Tierra, dedicándose a asuntos de poca trascendencia (no acaban con la guerra ni el hambre, por ejemplo). También puede relacionarse con el triunfo del individualismo, atemperado con la idea de servicio a la comunidad y el trabajo en equipo.

Su perfección anatómica, suele seguir cánones cercanos a los grecolatinos (aunque puedan seguir otras estéticas, como la del manga).

Una identidad secreta (doble identidad o álter ego), una de «civil», aparentando ser una persona corriente, y otra bajo la que actúa como superhéroe, como Clark Kent (Superman) o Peter Parker (Spider-Man), aunque hay excepciones como Los cuatro fantásticos.

Un uniforme, generalmente muy ajustado (para llevarlo bajo la ropa civil) y de colores llamativos, que suele ocultar su identidad secreta, a la vez que le identifica como superhéroe. Para algunos teóricos, este «traje ajustado que parece una exhibición de ropa interior» es el verdadero rasgo que los distingue de otros personajes con poderes sobrehumanos, como Doc Savage o La Sombra.
Una galería de villanos, personajes con características similares a las de los superhéroes excepto en las referidas a su motivación y sus métodos, por lo general opuestos a los del mismo. Las historias sobre superhéroes casi siempre involucran en algún grado un conflicto del héroe con un villano o grupo de villanos: el Duende Verde (de Spider-Man), el Joker (de Batman), el Mandarín (de Iron Man), Lex Luthor (de Superman) o Red Skull (del Capitán América).

Otra diferencia fundamental con la mitología clásica radica en que los superhéroes no suelen morir, y sus narraciones se extienden de un comic book a otro, mientras las ventas aguanten. Sus aventuras tienden así a estancarse (como ya viera Umberto Eco), en una cierta atemporalidad, en la que el personaje ya no puede envejecer, y todo regresa, del mismo modo que en los folletines y culebrones: los villanos reaparecen, los muertos no están muertos…

Una imagen de lo incierto

Una imagen de lo incierto
Por Darío Valle Risoto

En un cuarto oscuro
Vive una leyenda personal
De trastos perdidos
De polvos y recuerdos
No hay más sonido que el viento
Y una espuma fantasmal
Unos dedos que me buscan
Unas manos que me atrapan
Unos ojos que me incendian
Unos pies que me arrastran.

Un bajo vientre humedecido
Unos pechos de duraznos
Una cabellera de trigo marchito
Y el rojo frutilla de sus labios.

Esa mujer que me asusta
Porque amarla me hace daño
Tiene en sus dientes el hambre
Y mi corazón entre sus manos.

Cuando habla me enloquece
Cuando calla, que estará pensando
Cuando sus piernas florecen
Se enredan en mi cuerpo helado
Ella lame lo insondable
Con una lengua de seda y alabastro
Me devora como el hambre
Que destila el viento y la espuma
Del fantasma de mi cuarto.

Su Qi-Er

Su Qi-Er
Por: Darío Valle Risoto

En el mismo sentido épico que grandes películas como: “El tigre y el dragón”, “La casa de las dagas voladoras” o “Hero”, este es un gran filme sobre la leyenda de una familia que es separada por una venganza personal, desde luego que abundarán las luchas con las ya clásicas coreografías con que este cine Chino nos tiene absolutamente entretenidos pero puedo decir sin temor a equivocarme que estamos frente a una película formidable donde sin descanso se suceden desde la acción hasta momentos de dramatismo sin igual.
La aparición al final de David Carradine solo sirve para mera anécdota a un filme que comienza como las obras ya citadas pero sobre el final va adquiriendo un tinte a “Mortal Kombat” que no es para nada repudiable pero tal parece que estaríamos frente a una obra en dos partes donde comenzamos con la venganza del hermano malo y luego continuamos con la historia del viudo borracho que debe reencausar su vida para que su hijo crezca en paz.
En algún momento del filme podremos quedarnos pensando si los dioses o entidades celestiales que entrenan al protagonista son producto de su imaginación o su locura o verdaderamente existen y solo él las puede ver.
Un muy buen filme para aquellos que tienen como yo un gran interés sobre un cine diferente del habitual pero que a estas alturas se ha ganado un sitial de privilegio en nuestras videotecas. Por último está la actriz Michelle Yeoh ya conocida en El Tigre y el dragón y que en China es muy famosa además de a sus años muy atractiva.


Unthinkable

Unthinkable
Por: Darío Valle Risoto

Ayer llovió todo el día en Montevideo, luchando contra una gripe que me tiene acorralado encontré un tiempo para ver este filme muy reciente sin muchas esperanzas. Una de las razones es que estoy cansado de ver películas sobre servicios secretos o entes gubernamentales usamericanos donde luchan por nuestra libertad (la de ellos) y siempre se salen con las suyas por más que desde Vietnam abunden las teorías conspirativas y muy sutilmente nos llevan a creer que este país si tiene una autocrítica.
De todas maneras la bajé porque actúa Carrie-Anne Moss que es de mis actrices favoritas (Entre unas cincuenta) y tiene la particularidad de que el nuevo actor que encarna a Superman tiene una pequeña participación.
El filme me sorprendió porque trata de agentes yanquis, pero en este caso se detiene en su sistema de interrogatorios y los métodos que el gobierno permanentemente utiliza sobretodo cuando hay riesgo de un desastre nuclear o algo por el estilo. Thriller sicológico donde el prisionero es sometido a las manos de un experto en “preguntar” interpretado magistralmente por Samuel L. Jackson.
Esto da pie para que continuamente nos cuestionemos hasta donde permanecerán intactos nuestros valores y el respeto a la vida si nos encontramos frente a un sicópata que ha sembrado bombas nucleares y se resiste a confesar en donde se encuentran estas.
Bien podría ser una obra de teatro una historia donde el triángulo es entre el prisionero, el que tortura y la agente del FBI que intenta que se respeten los derechos del interrogado. ¿Hasta donde?, el filme nos involucra y mucho en una serie de recovecos donde el respeto a la vida se enrarece y allí en cualquier parte pueden aflorar los sentimientos más oscuros del ser humano.
“Alguien lo tiene que hacer” decían algunos despreciables sujetos que en la historia reciente de nuestro país utilizaron los mismos métodos de “persuasión” que veremos en este trabajo, por lo tanto no es una película fácil, tampoco disfrutable sobretodo porque está muy lejos de ser una fantasía.

Brandon Routh en un pequeño papel (No vuela)

Aquellos Clásicos

Los Clásicos
Por: Darío Valle Risoto

Parejas que hicieron a la historia del cine, galanes y héroes, personajes siniestros y valientes guerreros que cobraban vida en blanco y negro para regalarnos el color de la aventura. Siete fotos comparto con ustedes de algunos momentos de esos que nos hicieron fanáticos del cine y felices de nacer en una época donde fue posible asistir a estas obras con las ganas de viajar hacia la fantasía de un Hollywood que hoy ya no es el mismo.

La Televisión: ¿Caja Boba?

Televisión
¿La caja boba? 

Por: Darío Valle Risoto

Cuando se suscitaron las primeras clases en comunicación, más precisamente en la materia de “Radio y televisión” el primer debate que se inició fue sobre la importancia y los efectos nocivos de la televisión, uno de los alumnos más airados pretendía poco más que censurar la mayoría de la programación y supongo que instauraría lo que el pensaba que era bueno para la gente.
Esto no sería importante, pero en Uruguay hace tiempo y sobretodo después del gobierno de izquierda que se comienzan a manifestar movimientos en ese sentido, desde la censura hasta un comité de eruditos que decidan que porcentajes de programación deberían ir dedicados a tal o cual asunto, claro, desde luego, usted está de acuerdo conmigo: Esto huele a podrido.
Vuelvo al tema de aquellos debates famélicos de una mayoría que denostaba a este aparatito que se multiplica en nuestros hogares, el profesor dejó que todos discutamos y al final nos hizo una importantísima aclaración: La Televisión se puede apagar.
Probablemente ustedes sean (espero que no), de aquellas personas que no bien entran a su casa encienden el aparato y hasta lo tienen encendido aunque lleguen visitas, tengan que almorzar o haya una tía moribunda en la otra habitación. No, usted no es un loco, lo que sucede y cito al mismo profesor: “La televisión es una amante que nos pide atención absoluta, mientras que la radio no”.

Como elemento audiovisual ejerce un efecto sedante y/o narcótico en la audiencia, para solventar esto se requiere de ciertos efectismos de los que abundan en los medios, desde los noticieros, pasando por las telenovelas, magazines, etc., todos los programas buscan una sola cosa:¿La Cultura?, ¿Informar?, ¿Educarnos?….No seamos ingenuos, la única y absoluta meta de la mayoría de la programación televisiva está abocada al rating, porque la idea es que haya la mayor cantidad posible de televidentes que están a tiro de la inagotable oferta publicitaria y propagandística que les reporta a sus propietarios sus suculentas ganancias.
De todos modos más de cincuenta años de historia han hecho que el producto tenga una estética particular y salvo raras excepciones no siempre afortunadas, esto no se toca, sabemos lo que tenemos adelante pero aún así ejerce el mencionado efecto narcótico en la audiencia.
El televidente medio es el hombre común que se sienta para ver lo que el cree es la realidad del mundo que le rodea, sin embargo recibe una versión plana, acotada y absolutamente parcial de esta que siempre y reitero: siempre es manipulada por los que detentan la propiedad de los medios.
No quiero decir con esto que haya un fin maquiavélico en dicha manipulación, que puede haberlo, sino que estamos frente a un formato que requiere cada vez más velocidad, dinamismo y exaltación del mensaje aunque este sea un perro perdido en nuestro barrio.

La televisión ha creado una particular estirpe de personajes mediáticos que si nos los enfrentáramos en nuestro quehacer cotidiano probablemente tomaríamos por retardados mentales, aún así frente a las cámaras se ejerce un espectáculo donde el tonto se vuelve sabio y el científico un idiota, tampoco faltará lugar para una incesante y variopinta fila de personajes bizarros cuando no siniestros, todo es válido en la TV y esto no es cosa de ahora, sucedió durante toda su breve pero lapidaria historia.

El ciudadano que apenas tiene tiempo para leer un libro, si tiene horas para sentarse frente a una ventana electrónica que le muestra una versión como anotamos antes, parcializada de la realidad, continuamente es bombardeado por significados que reestructuran sus costumbres, sus actitudes y a veces su conducta y si bien la intención de entretener es importante, muchas veces se sacrificarán valores fundamentales para lograr esto.
Lo que se escucha y observa en la televisión es la verdad, la realidad última de su mundo y con esto alcanzará siempre y cuando el ser común y masificado no busque más respuestas y trate de conseguir versiones completas de uno u otro tema, para lo cual hace falta… ¿Qué hace falta?Entre otras cosas un espíritu crítico y la capacidad de interpretar y reinterpretar estos mensajes formateados para colorear o despintar un mundo que se mostrará mucho más cómodo en blancos y negros alejándonos de otras posibilidades.
Una victoria personal, fue la de aquel sábado hace años en que prendí al televisión a las once de la noche y una constante conquista en pro de un intelecto más amplio, seguirá siendo aprender a convivir con este emisor de rasgos socializantes que es solo una mínima parte de la realidad.

Ustedes tienen el control, no ellos.

El Embudo

El Embudo
Por: Darío Valle Risoto

Confundida, aletargada
Deprimida, angustiada
La vida nunca será justa
Y mucho menos un regalo
Cada día
Hay que conquistar la suerte
Erradicar las sombras
Y esperar a la muerte.

El embudo nos traga
Nos lleva a la tumba ignota
Al recuerdo fortuito
A la cita breve
Al descanso infernal.

Somos el instante
Indefinido segundo
De debilidades y derrotas
Y apenas si dejamos…
Un poco de ruido
Un suspiro de amor
Un regazo en llamas
Un resplandor.

Esta es la vida
Un sueño de locuras
Donde la pasión se une
Con la libertad
De sentirnos un segundo muertos
Y al siguiente
Felices hasta sentir vergüenza.

Recordando a Hijitus

Hijitus
Por: Darío Valle Risoto

Hijitus fue solo uno de los innumerables personajes creados por García Ferré muy bien llamado el Walt Disney argentino, recuerdo vágamente los dibujos de este niño super héroe porque era muy chico cuando los presentó la Tv Uruguaya, eran unos cortos de cinco minutos que si mal no me acuerdo los daban antes o inmediatamente después del noticiero central a eso de las ocho de la noche. Mejor si, tengo la memoria de alguna historieta en la revista Anteojito que era mi segunda preferida luego de Billiken, lamentablemente eran bastante caras y por lo tanto me fue imposible coleccionarlas. Competían y mucho ambas, pero los personajes de García Ferré pertenecían a un mundo propio argentino y perfectamente definido con muchas palabras y frases que le dieron una identidad que hoy ya forma parte del colectivo del río de la plata.

Por lo tanto reencontrarme en Taringa con sus dibujos posteados por alguien que merece nuestra gratitud, es algo realmente bueno, sobretodo porque estos dibujos animados son ideales para nuestros niños y representan algo totalmente novedoso en un universo donde la ternura y los personajes cotidianos dejan mucho que desear.

Mi preferido: Larguirucho, claro, esa rata que no sabe lo que es bueno o malo pero derrocha comicidad y simpleza de tipo de barrio.

Hijitus, Pichichus y el dragoncito, conservo de este último una figura de plástico que vino en una Anteojito hace como mil años.

Aquel Cine Intermezzo 2

Aquel Cine Intermezzo 2
Por: Darío Valle Risoto

Trato de recordar los viejos cines que ubicados en todo Montevideo eran como portales fantásticos a la aventura y siempre me vienen diferentes imágenes, sus nombres siempre exóticos: El Alcazar, el Mogador, el Arizona, el Trafalgar, el Broadway, el Trocadero, el 18 de Julio, el cine Rex, El Radio City… muchas salas mal iluminadas, sin refrigeración pero con un aroma y una arquitectura específicas.Nos sentíamos pequeñísimos de la mano de nuestros padres incursionando en películas de acción, animadas, de cowboys, de monstruos y vampiros. Nada nos perdíamos en la oscuridad de las salas cuando la historia tenía su final siempre apoteósico y el héroe salía indemne. Se daban besos rápidos cubriéndose la cara o tapándose con el sombrero, no había mucha sangre y se lanzaban disparos moviendo sus manos como para impulsar las balas, no era raro que al final el bandido descubriera su siniestro plan mientras el muchachito se las ingeniaba para que llegue la ayuda o se salvaba con un ardid no siempre muy realista.

Muchas veces tenía la sensación cuando salía de la sala de que la realidad me golpeaba fieramente, a veces entraba de día y salía de noche, hacía frío y tenía que caminar unas cuadras hasta mi casa si estaba en el Intermezzo, pero iba muy a menudo desde los diez años solo al centro. Me daban dinero y mil recomendaciones: que no hable con extraños, que no deje que nadie se siente en las butacas continúas y que si pasaba algo buscara refugio en un grupo familiar con niños como yo.Éramos pobres y pocas veces iba con mis padres, si era así, me sentía súper protegido de cualquier monstruo terrestre o alienígena sentado entre ellos con los ojos desorbitados y comiendo maní con chocolate. Si es que había dinero para ello porque era carísimo.Me gustaban las películas de ciencia ficción con naves y robots, también las de vampiros pero me aburrían y bastante las de vaqueros a menos que actuara John Wayne, de entre mis actores preferidos destacaban: Burt Lancaster porque mi padre se parecía a él, mi madre me recordaba a Elizabeth Taylor por sus hermosos ojos que siempre parecían leernos el alma.

Después si íbamos en familia mi padre nos llevaba a algún bar de la avenida 8 de Octubre, había muchos que hoy tal cual los cines han desaparecido, muchas veces conocían a mi padre que era como un personaje híper conocido en el barrio y por lo tanto si pedíamos cuatro porciones de pizza nos daban seis o no cobraban parte de la adición.Me gustaban las películas en blanco y negro, también aprendí muy rápido a leer los subtítulos y aún hoy no comprendo como hay gente que no gusta de leer y prefiere las voces ajenas a las de los actores y actrices. Me contaron que en España las dan a todas traducidas y que es muy difícil encontrar una en su sonido original salvo en escasas ocasiones, para colmo las traducen con su clásico zezeo lo que para los latinos nos suena bastante mal.También veíamos algunas películas argentinas pero venían pocas y en aquellas épocas el cine latino estaba muy atrás de Hollywood, salvo las pelis Mexicanas, que supongo por su proximidad a la meca del cine venían con bastante regularidad. Mi madre suspiraba con Jorge Negrete y yo me quedaba absorto viendo a El Santo pelear contra unos zombies muy mal encarnados o con momias peores que la de titanes en el ring, pero igual entretenían.No me faltaron ninguna de las de Tarzán ni tampoco me perdí las de Walt Disney o me faltaron muy pocas, de estas: 20.000 leguas de viaje submarino me emocionó muchísimo y quise estar junto al capitán Nemo en su nave maravillosa para correr sus aventuras, menos el ataque del pulpo, claro.Curiosamente no recuerdo haber visto a mi querido Frankenstein con Karloff en el cine, supongo que no era apta para menores, así que la vi por primera vez en televisión, tampoco recuerdo Drácula de Lugosi, pero nunca olvidaré una donde Bela Lugosi se peleaba con un pulpo de goma en una piscina, era su última actuación para el director Ed Wood si no me equivoco.
¿Otro día seguimos?

 

 

 

Superman Nuestro

Superman Nuestro
Por: Darío Valle Risoto

Superman que estás en el cielo
Kryptoniano sea tu nombre
Hágase tu voluntad
Haci en la tierra como en Metrópolis
Líbranos de Luthor
Y también de el Guasón
Que los otros que creen en dios son idiotas
Y no merecen perdón.

No nos dejes caer en Marvel
Ni en Image ni en Dark Horse
Y si leemos la revista Caras
Quémanos con tu vista por favor

Líbranos de La Liga del Mal
Y sobrevuela nuestra nación
Con el modo de vida americano
No quiero ser latino, no señor.

Superman que estás en el cielo
Y nos viniste a salvar
Por favor perdona a Catwoman
Que ella no lo hace por mal
Y destruye a ese murciélago
Millonario desleal
Que mientas hay pobreza en el mundo
El se pone solo a jugar.