¿El Uruguay está cada día más violento?
Por: Darío Valle Risoto
Hace unos días presencié un interesante debate en el programa de TV: “Buscadores” sobre si nuestro país está cada vez más violento o no es así, en tanto las noticias partiendo desde los hoy llamados: “Femicidios” a la violencia de algunos casos de madres contra las maestras de sus hijos que obviamente generan gran descontento y una sensación de inseguridad entre la gente.
En estos últimos casos uno de los panelistas sostenía que las relaciones sociales hoy día son más horizontales y por lo tanto no se respeta la autoridad y es cierto desde la familia a otros ámbitos sociales incluida nuestra relación con por ejemplo los funcionarios del estado: policías, inspectores, etc. ya no tenemos la misma relación que en otras épocas, ya no los vemos igual que antes en que prácticamente la autoridad era inobjetable.
Ambas realidades encierran como todo, cosas positivas y negativas, recuerdo que en mi época de escolar rara vez se ponía en tela de juicio las decisiones de las maestras pero tampoco puedo olvidar que tuve una par de ellas que me tiraban del pelo si me veían conversando en clase y yo me la tenía que aguantar porque si le contaba a mi madre encima me llevaba una paliza. ¿Esto no era violencia?
Las relaciones horizontales determinan que aunque algunos tengan autoridad sobre otros sus decisiones puedan ser cuestionadas y esto le molesta especialmente a los que carecen de una formación idónea para los cargos que desempeñan y por lo tanto no están capacitados para lidiar con opiniones divergentes.
Un puesto de autoridad sobre empleados, alumnos y hasta hijos no da carta libre para hacer lo que se nos plazca sino que nos pone en la responsabilidad de saber confrontar ideas opuestas y buscar una solución a partir de estas lo mejor posible para el colectivo. Lamentablemente no siempre es posible y estalla el conflicto.
Realmente no puedo asegurar que estos tiempos sean más o menos violentos que tiempos pasados pero de lo que sí puedo estar seguro es que hoy se denuncian más las situaciones de abuso y hay una fuerte sanción en lo colectivo a reacciones de violencia o fuerza sobre quienes nos rodean, cosa que antes raras veces pasaba o ni siquiera nos enterábamos.
Con mucho pesar admito que la muerte de mujeres por parte de sus parejas y ex parejas ha sido algo que ha existido desde que el mundo es mundo y que hace muy poquito y ni siquiera en todos los países del mundo estamos tratando de generar que las nuevas generaciones vean a las mujeres exactamente igual que a nosotros los hombres, lo que desde luego es en principio respetar sus vidas y su integridad física ante todo y como siempre debió ser.
Por lo tanto esto es una buena noticia pero cada anuncio de una mujer muerta es un nuevo golpe y un retroceso en lo humano que a todos nos duele y debemos acabar cuanto antes.
Probablemente la sociedad en determinados aspectos se haya vuelto más violenta, especialmente en las comunicaciones porque redes sociales mediante, nos vamos asombrando con la enorme cantidad de personas que ejercen el acoso a través de sus mensajes o demuestran lisa y llanamente su carencia de valores, más todo o casi todo hoy se llega a saber y ya nadie es absolutamente anónimo.
Debemos confrontar la violencia de nuestros semejantes con una actitud educada pero firme, debemos demostrarle a los abusadores e incompetentes que hablando los hombres civilizados se entienden o de lo contrario perdemos todos. Como dijo alguien una vez: Ojo por ojo y todos nos quedaremos ciegos.