El Cuento de la princesa Kaguya

El Cuento de la Princesa Kaguya 2013
Por: Darío Valle Risoto

Esta es la vigésima película de estudios Ghibli y trata de una vieja leyenda japonesa sobre una niña diminuta encontrada en un brote de bambú que es adoptada por el leñador y su esposa, de allí en más convencido de que esta niña es una bendición del cielo este hombre tras encontrar oro y otros regalos en el bambú decide llevar a la niña a la capital para que sea parte de la realeza.

No debo contar más pero claro que estamos frente a otra obra maestra de estos estudios los que en este caso se aparta un poco de sus tradicionales animaciones tipo: “Mi vecino Totoro” y opta por una forma más del estilo de los viejos diseños históricos de este país con colores mate que parece provenir de pinturas con témperas al agua.

De todas formas en esta historia tradicional encontramos sobrados elementos y un par de moralejas aleccionadoras sobre el amor por nuestros seres queridos y ese deseo de prosperar en lo económico que generalmente no viene de la mano con la libertad sino todo lo contrario. Kaguya pasara de ser Lady Bambú a una princesa y volverá a sus fuentes luego de soportar a varios príncipes y señores interesados en casarse con ella sin apenas conocerla.

Una historia sublime que también tiene la impronta de Ghibli por más que se trate de un cuento tradicional, encontramos los elementos habituales, su amor por la naturaleza y el tratamiento del paso del tiempo en esta niña que proviene de otro lugar pero que siente que debe volver a sus orígenes antes de perecer entre las sedas y el prestigio de los palacios.

El recuerdo de Marnie: Espectacular

El Recuerdo de Marnie 2014
Por: Darío Valle Risoto

Esta es la penúltima película de estudios Ghibli antes de la ya comentada “Erwin y la Bruja”, en este caso la animación es la clásica de estos maravillosos creativos y también abreva en algo prácticamente habitual en las ya 22 películas del estudio y es contarnos una historia a través de una niña, en este caso de diez años que sufre de asma y debe viajar al campo para recuperarse.

Digamos que volvemos a encontrar la mayoría de los elementos tradicionales de los estudios de Miyazaki y compañía pero también es una historia absolutamente original en tanto trata de la amistad de Anna con la extraña Marnie con el trasfondo de una hermosa laguna, una misteriosa mansión y un silo abandonado. Lo demás será cuestión de dejarnos llevar nuevamente por la poesía de Ghibli y adentrarnos en un mundo fantásticamente real pero con un halo mágico que como siempre tiene mucho que enseñarnos sobre las personas y sus sueños.

En principio Anna demuestra en pocos tramos el descontento natural, la desidia que sufren los adolescentes cuando encuentran un mundo que parece no pertenecerles pero a medida que transcurre la historia podrá recuperarse ella de su mal humor y quizás reconocer en esta nueva amiga algo de su pasado.

Recuerdos de Marnie es otra obra maestra, no creo que haya espectador que quede indemne al ver las imágenes de un lugar que vaya si quisiéramos visitar algún día, porque otro de los elementos que también son tradición de estos estudios es el de hacernos ver la naturaleza, el verde y la luz que hacen sitio en un Japón que esperamos algún día poder recorrer personalmente.

Invasores de Marte 1953: Cualquier coincidencia con la realidad…

Invasores de Marte 1953
Por: Darío Valle Risoto

Los usamericanos lo debieron haber imaginado y por más que su propaganda nos enseñó a través del cine que los aliados ganaron la segunda guerra mundial, la verdad es que el factor Unión Soviética tuvo un protagonismo definitorio en esta, pero tenían un problema: Eran comunistas.

Por lo tanto el cine de ciencia ficción de post guerra está signado por lo que se dio en llamar la guerra fría, que dicho claramente en criollo lo podríamos bautizar como: “Estamos re cagados porque el comunismo llegue a los EEUU”, de allí en más cualquiera de las múltiples lecturas sobre invasiones del espacio exterior deberían revisarse también con un matiz socio-político que nos pondría los pelos de punta.

Así que cualquier película sobre invasiones alienígenas tiene si bien una lectura inmediata sobre todo tras los avances en la conquista del espacio (Conflicto entre EEUU y Rusia a por quién llega más lejos), podemos advertir que cuando se trata de usurpadores de cuerpos tenemos una clara muestra del temor a que ciertas ideologías “se infiltren” en su cotidiano american way of life y esta película es otra de tantas muestras de ello.

Todo viene de un niño que tras ver la caída de una nave espacial en un sector cercano a su casa advierte que sus vecinos y hasta sus padres comienzan a cambiar sus naturalezas por lo que de alguna manera un tanto fantasiosa hace que el ejército de este querido país se enfrente a los mutantes regenteados por un ser marciano cabezón y con cara de bolchevique.

Buen entretenimiento sin embargo que no carece de la muestra del poderío bélico de la época y tampoco de la curiosa metáfora final donde de alguna manera se les escapó que aunque podría tratarse de un sueño, más tarde o más temprano todos seremos camaradas.

Earwig y la Bruja: Ghibli sigue rompiedo todo.

Earwig y la Bruja
Por: Darío Valle Risoto

Cada vez que aparece un nuevo trabajo de los estudios Ghibli para mí son como vacaciones, un viaje sin igual para mis cinco sentidos porque cada uno de sus trabajos animados despiertan en mí ser un montón de sensaciones que tienen mucho que ver con la magia y la nostalgia por las cosas buenas que a veces solemos olvidar. En este caso se trata de la primera película de animación por computadoras de estos estudios japoneses caracterizados por hacer del dibujo animado la mejor muestra de arte jamás vista antes y afortunadamente conserva intactos todos sus atributos tradicionales.

Sin embargo no es la primera vez que los estudios de Hayao Miyasaki tratan en la pantalla una historia occidental y si bien esta historia tiene varios puntos en común con la fabulosa película: “Nicky aprendiz de bruja” también tiene innumerables factores muy originales.

La historia trata de Erwin una niña abandonada por su madre en un orfanato que es “adoptada” por una extraña pareja integrada por la bruja Bella y el señor Mandrágora (Mandrake) que de alguna manera están asociados al pasado de la madre de esta particular niña curiosa y siempre dispuesta a cambiarlo todo a su alrededor.

Digamos que carezco de la capacidad para transferirles lo que significa encontrarme una y otra vez con la genialidad de Ghibli que en un mundo signando por películas violentas siempre apuesta a tener a niñas como protagonistas y carecer casi por completo de personajes malignos apostando a una suerte de búsqueda por lugares que jamás en estos tiempos y desde sus inicios encontramos en otros productos por el estilo.

Y como siempre se nos hacen cortos estos viajes al disfrute absoluto con enseñanzas ocultas sobre el respeto a la naturaleza y en este caso en particular con una pata puesta en un mensaje “muy rockero”, cosa que desde luego siempre tendré como factor a señalar porque desde luego que me he sentido identificado por la historia de esta banda llamada: “Eartwing”, véanla y disfruten de una auténtica obra de arte dirigida por Goro Miyasaki el hijo de un autentico genio contemporáneo que a ojos vista heredó la magia de su padre.

Venom: Carnage liberado

Venom: Carnage liberado
Por: Darío Valle Risoto

Reciente estreno de la secuela de la película Venom del año 2018 dirigida en este caso por Andy Serkis quién ha merecido grandes reconocimientos por actuar generando movimientos para personajes digitales tales como: King Kong, Gollum de el señor de los anillos o César del planeta de los simios. Tom Hardy vuelve a interpretar a este particular simbionte que pertenece al universo de Spider-Man y el excelente actor: Woody Harrelson en este caso coprotagoniza como Kletus Cassady el mencionado Carnage del título.

Buena película afortunadamente no tan larga como lo habitual en estos últimos tiempos y que bien aprovecha su tiempo, medida hasta en el particular humor: Venom-Eddie Brook y con una escena post créditos que promete lo que muchos esperábamos de una vez por todas sobre Spider-Man, tomemos en cuenta que la injustamente criticada Spider-Man 3 de Sam Raimi luego fue favorecida por estas películas ya que en su debut no tenemos más que decir que también fue un buen Venom por más que muchos la criticaran, ya saben quiénes me siguen que esta película para mi es tan buena como las otras dos de esta trilogía.

Buena, entretenida y que si bien está a la altura de la anterior o quizás un tantillo mejor me sigue pareciendo que Venom es un personaje que sin el Hombre Araña no tiene mucho sentido, veremos qué pasa con la próxima sobre Morbius, otro enemigo de Spider-Man que Sony ya ha terminado en esa misión de hacer del universo arácnido una propuesta más grande de lo conocido hasta ahora.

Red Notice: Ni buena ni mala.

Red Notice
Por: Darío Valle Risoto

Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot conforman un trío de truhanes y/o policías que intentan reunir los tres huevos enjoyados que le regaló Julio César a Cleopatra y que están separados desde hace un buen tiempo; de allí en más tenemos una película de pura aventura que sin embargo llegó a cansarme un poco y he llegado a la conclusión de que si Ryan Reynolds (Deadpool) sigue interpretándose a sí mismo correrá la suerte de por ejemplo un Adam Sandler y es la de saturar sus películas con el eterno siempre mismo tipo de gags humoristicos.

Por otro lado Gal Gadot para mi gusto aún no ha demostrado ser una actriz del otro mundo y más o menos salva sus papeles gracias al prestigio de ser Wonder Woman en el cine, el que siempre sale bien parado es Dwayne Johnson quizás porque siempre da la sensación de ser un tipo tan honesto en lo que hace que nos hemos fumado más de una película mediocre que solo gracias a su presencia se han vuelto interesante. Este puede ser otro caso por el estilo.

En definitiva si les gustan las intrigas de ladrones, traiciones, escapes, persecuciones y engaños esta película es su película pero para mi gusto me pareció bastante olvidable y el amigo Ryan Reynolds llegó a saturarme con su humor “deadpooliano”

Cowboy Bebop: Primer vistazo a la serie Live action,

Cowboy Bebop: Live action

Por: Darío Valle Risoto

La serie de animé en la que se inspira directamente este reciente estreno de Netflix es una de mis series preferidas de toda la vida, al punto que la tengo con otras tres o cuatro en un pendrive y suelo ver algunos capítulos una y otra vez. El tema principal es que tiene una fabulosa conjunción entre imágenes y música, toda esta última pletórica de jazz, rock y sonidos desde lo étnico al heavy metal, etc. Hay varios discos de los temas de esta serie que durante 1998 y 1999 abarcó 26 capítulos y luego apareció una película también animada en el 2001 igual de buena que todo lo anterior y que según algunos expertos es una historia que anda por el medio de estas dos únicas temporadas.

Desconozco si hay alguna película live action anterior a este reciente estreno pero creo que no, hace tiempo que sin duda se espera algo “vivo” sobre esta serie ya de antología, pero siempre tenemos miedo sobre todo si viene de Hollywood que suele embarrarnos muchos personajes, no olvidemos su versión de Dragón Ball por ejemplo.

Hacía sin embargo años que el proyecto andaba en la vuelta, al punto de que se habló de una película para cine nada menos con Keanu Reeves como Spike el gran protagonista de este grupo de caza recompensas en un mundo futuro bastante inmediato donde el hombre ha colonizado todo el sistema solar viajando por medio de unos “tubos” o agujeros de gusano artificiales.

Bien, acabo de ver el primer capítulo de la serie y afortunadamente es prácticamente un calco con algunas escenas más de la película que de la serie y con personajes bastante bien llevados a la vida real, con John Cho como Spike y si bien esperaba no sé porque una actor caucásico, este me parece una buena idea ya que estuvo nada menos que en la trilogía de Star Trek como Sulu y además es un gran comediante.

Aclaro que solo vi el primer episodio y la serie promete, por lo pronto su creador Shinishiro Watanabe está a cargo de la supervisión y nada mejor que quién llevó al animé esa enorme joya para salvarnos de las habituales pifias de los yanquis. La serie consta de diez episodios y ya han hecho varios de la segunda temporada, espero realmente que aparezca “Ed” la chica un tanto andrógina y loca que se encargaba de las computadoras, al particular perro inteligente ya lo vi en el avance pero al menos en el primer capítulo no apareció.

Tanto el cristianismo como el islam tienen una influencia perniciosa

DVD 1081 (15-11-21) Wole Soyinca, Premio Nobel de Literatura en 1986, fotografiado durante la entrevista de El Pais en el hotel NH Collection Madrid Suecia. Foto: Olmo Calvo

Wole Soyinka: “Tanto el cristianismo como el islam tienen una influencia perniciosa”
El primer Nobel africano de Literatura firma un fresco de la violencia y el fanatismo en Nigeria con valor universal. Es su primera novela en casi medio siglo

Por: Berna González Harbour
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El Nobel de Literatura de 1986 Wole Soyinka ha tardado casi medio siglo en regresar a la novela y lo hace con una pieza monumental, un fresco nada piadoso de la Nigeria actual que bien puede convertirse en retrato universal de la violencia, el extremismo religioso, el fanatismo, las supersticiones y la utilización del pueblo para fines más ligados a la corrupción que al desarrollo. Crónicas desde el país de la gente más feliz de la Tierra (Alfaguara) es obviamente un título satírico, muy satírico, pero el humor que destila va quedando congelado en la retina a medida que los pastores manipuladores, los políticos usurpadores y las víctimas de una violencia desalmada van desfilando en una historia coral que adquiere unidad de la mano de la aberración.

Pregunta. ¿Ha sido difícil volver a la novela?
Respuesta. No había otra opción. El material se me había acumulado desde hacía mucho tiempo y quedaba claro que esta vez necesitaba el formato de novela para exponer mis ideas. ¿Difícil? Por supuesto hubo dificultades al ser tan grande, pero me sentí muy aliviado al terminar. Así que gratificante, también.

Soyinka (Abeokuta, Nigeria; 87 años) fue el primer africano en lograr el Nobel de Literatura. Su fuerza narrativa es en parte hija de su mirada crítica, de un activismo que le llevó a la cárcel en los sesenta y que le ha hecho romper su tarjeta de residente en EE UU para denunciar a Donald Trump. Claro, desnudo en su escritura y sin más rodeos que los de sus recursos literarios, Soyinka ha transitado más a menudo por el teatro, el ensayo y la poesía, que considera su casa, frente a la novela. Por ello tiene aún más importancia esta nueva obra que arbola los peores vicios de una sociedad que es la suya y puede ser la de cualquiera. El escritor pasa esta semana por Madrid.

P. Aborda en su libro la corrupción política, pero también el poder religioso. ¿Tiene la religión un papel mayor ahora mismo que en el pasado?
R. Sí, sí. Y no siempre un papel saludable. Los nigerianos son religiosos en general, otras sociedades han resuelto el ámbito espiritual y pueden dar la espalda a la religión, pero no es el caso de muchos países en África, e incluso hasta cierto punto en Europa. Hay personas que adquieren gran influencia en el Gobierno por profesar la misma religión que el líder, para bien o para mal. Y luego está el fenómeno extremista y violento, que acentúa todos los demás problemas que tenemos.

P. ¿Se refiere al islamismo, a Boko Haram?
R. Principalmente el islam, sí, pero también están los extremistas cristianos como Joseph Kony en el este de África. Es muy violento, extremo, incluso sádico, y su forma de afrontar la disidencia es mutilando narices, labios y otros miembros. Es una aberración sorprendente. Se ha convertido en un enemigo de la humanidad.

P. En su novela fusiona el cristianismo y el islam. ¿Por qué?
R. Yo tengo un problema personal con ambos, el cristianismo y el islam. Al pretender ser religiones mundiales que se arrogan saberlo todo, especialmente los extremistas, creen que no hay otro punto de vista más allá del suyo, por lo que ejercen una gran influencia perniciosa que incluye el uso del miedo, que es muy distinto de la simple influencia. Yo vengo de la religión prevalente en mi comunidad antes que el cristianismo y el islam, la adoración a Orisha, y esta es la religión más humanista que conozco, la más tolerante. Y esas dos supuestas religiones globales podrían aprender mucho de esta religión, pero nos miran desde arriba, con condescendencia. Por esas razones soy muy crítico con esas dos religiones. Por lo demás, la espiritualidad es algo personal y cuando está estructurada como parte del instinto de la comunidad de compartir experiencias es buena. El problema surge cuando interviene en la vida civil.

P. ¿Y por qué se han vuelto tan poderosas?
R. Por muchas razones, también la económica. En Nigeria hay sectas que prometen una vida material mejor a cambio de seguirlas. Utilizan la miseria, la privación económica para generar esperanzas, y cuando no consiguen lo prometido les dicen que es porque no tienen suficiente fe. Luego está la política. Hay gente que abraza otra religión porque es la que está en el poder. Y luego está la inseguridad de la gente que prefiere poner toda su existencia en manos de otros porque no se sienten bien consigo mismos. Es una mezcla de estos factores.

P. Usted conoce bien Estados Unidos. La religión se ha vuelto también muy poderosa allí.
R. Mucho. En las últimas décadas, el poder no se consideraba un monopolio de los anglicanos blancos. Cuando Kennedy se convirtió en católico y ganó la presidencia fue todo un fenómeno ver cómo se recalcó la idea de que eso no amenazaba los derechos. Solo hace esas pocas décadas que los americanos aceptaron un católico. Después llegó Ronald Reagan, cuya mujer miraba la bola de cristal, era muy supersticiosa e influyó en su marido con su mirada religiosa y de extrema derecha. La extrema derecha religiosa en EE UU tiene muchos seguidores y sus electores hacen lo que se les manda.

P. Destruyó su tarjeta de residente cuando ganó Trump. ¿Se arrepiente hoy que ya no está?
R. No, no, no me arrepiento, no podía hacer otra cosa. Ese hombre era racista, era un maníaco xenófobo, insultaba a otras nacionalidades, les llamaba países de mierda. Abiertamente. Lo era. Representaba lo peor de los prejuicios americanos y el retroceso político, pero fue muy útil porque lo que hizo fue recordar a los americanos que no están tan desarrollados intelectual ni filosóficamente. Lo peor de todo en su campaña fueron las ejecuciones sumarias de negros por parte de la policía, de pandillas. Murieron muchos más negros de forma extrajudicial a manos de la policía durante la campaña de Trump que en cualquier campaña presidencial en Nigeria. Yo lo vi, como antes había visto la etapa más progresista, cuando Obama, un negro, pudo convertirse en presidente. Pero la derecha extrema estaba decidida a que eso no volviera a ocurrir nunca más, Trump lo vio y lo aprovechó. Para mí es un enemigo de la humanidad. Por eso dije que, si era elegido, ya no quería formar parte de esa comunidad. Así que rompí mi tarjeta verde y cuando tengo que ir a EE UU saco el visado y punto. La Embajada estadounidense no tiene ningún problema, me dejan ir, porque hay gente buena, que hace que me sienta atraído por EE UU. No me sacan los perros cuando llego, todo lo contrario, me dan ese visado normal y corriente.

P. ¿El movimiento Black Lives Matter le sorprendió?
R. En absoluto. Había habido brotes, pero era la primera vez que prendió la conciencia del mundo. También Black Lives Matter ha sido muy útil para el continente africano porque ante los líderes homicidas podemos decir: las vidas negras importan también en África, así que tomad nota. Tuvo eco en muchos lugares y no me sorprendió nada.

P. También destaca en su novela la enorme violencia, las violaciones, los niños convertidos en víctimas.
R. Es un fenómeno que admito que me sorprende. El mundo en el que crecí nunca habría tolerado ese nivel de crueldad en la humanidad. Las causas son la desesperación económica, un nihilismo debido a la sucesión del peor tipo de líderes, que ha infectado o ha despertado algo latente en la sociedad. No sabemos cómo ha sido, pero en las últimas dos décadas hemos visto la devaluación del ser humano, y la religión tiene mucho que ver. La gente se ha visto sacudida por explosiones en mercados, en fábricas, en oficinas, en las calles. Hay un movimiento que se dedica a la muerte como una forma de espiritualidad, a los secuestros, como Boko Haram. Y a lo largo de los años la sensibilidad hacia los demás seres humanos se ha visto disminuida. Es como una inoculación en el subconsciente, como si consintiéramos esta violencia y luego empezáramos a practicarla porque ya te acostumbras. Estos grupos extremistas religiosos han quitado el valor a la vida y se han convertido en una infección, una enfermedad, e incluso algunos de los líderes tradicionales han recurrido a hacer cosas que no hacían. Hay sacerdotes que toman parte de este sacrificio humano porque les da riqueza y mientras lo hacen están alabando a Dios. La aberración se ha convertido en hábito, como la “nueva normalidad” de la covid ―odio esa expresión―, esa aberración se ha convertido en moda.

P. ¿Cómo se ha recibido su libro?
R. Ha sido un fenómeno increíble, porque los políticos que protagonizan mi libro se han acercado a mí e incluso alguno famoso que he utilizado como modelo ha venido a preguntarme. Uno se subió al podio y le dije: antes de que abras la boca, espero que te hayas dado cuenta de que tú estás en el libro; y dijo, sí, sí, pero quiero preguntarte igualmente. Lo que más me sorprendió es la cantidad de políticos que han apoyado el libro de forma activa.

P. ¿Cómo definiría su literatura?
R. No me considero novelista. Soy dramaturgo. Me siento más cómodo con el teatro y la poesía. Me gusta escribir obras de teatro sobre todo. Y creo en la naturaleza ecléctica de la literatura, lo que significa que no persigo ningún estilo en particular. Simplemente permito que la musa opere en mí para enlazar forma y fondo. Y espero no pertenecer a ninguna escuela.

Apex: Una enorme porquería de película.

Apex
Por: Darío valle Risoto

La había bajado hace días y ayer junté el coraje para verla porque me imaginaba dadas mis pretensiones que era una porquería y me quedé corto, esta es una enorme, gigantesca porquería de película y solamente la vi hasta el final porque está el gran Bruce Willis quién o es muy amigo de los productores o se embolsó una gran cantidad de dinero y le importó poco hacer esta bazofia.

Es una de tantas películas donde un grupo de millonarios paga para cazar a un hombre y claro que siempre pasa lo mismo, el tipo se defiende y les gana a puro coraje y un 200% de cul…, suerte.

Nada de original, alguna historia secundaria poco explotada, la sensación de que los guionistas son enormes vampiros que nos están robando hora y media de vida con un producto que solo le falta tener reggaetón como música de fondo para cumplir con todos los puntos para llevarnos a un infierno audiovisual de ineludibles pretensiones.

Generalmente trato de encontrarle algo bueno al cine porque sé muy bien que son mucha gente tratando de hacer algo de la mejor manera posible pero aún me sigo preguntando si hay de verdad un público que pueda tener como medianamente buenas a este tipo de propuestas.