Argentina 1985: Nunca más.

Argentina 1985: Nunca más
Por: Darío Valle Risoto

Esta es una reciente coproducción Argentina-usamericana por lo que quizás la ausencia de la mención del plan Condor sea una suspicacia mía, pero en ningún momento se habla del protagonismo de los EEUU en el terrorismo de estado en esta parte del mundo el que no solo involucró a nuestros hermanos del otro lado del plata.

Más allá de este lapsus personal la película narra perfectamente los hechos que llevaron al juicio de la junta militar golpista a los tribunales civiles generando así la primera vez en la historia del mundo en que la justicia civil enjuicia y condena a este tipo de delincuentes. Ricardo Darín interpreta al fiscal Strassera quién acompañado por Luis Moreno Ocampo y un grupo de jóvenes abogados y/o estudiantes consiguen la mayor cantidad de datos probatorios del terrorismo de estado en la Argentina.

La narración si bien trata asuntos muy delicados y a mí me puso en algunos momentos muy afectado recordando algunos acontecimientos es dinámica y no carece de momentos de humor sin descuidar para nada que se trata de uno de los momentos más duros que tuvo que afrontar la democracia reciente en la Argentina donde aún persistían como hoy día personas que apoyaron este tipo de desmanes en nombre de “las instituciones”.

Bien llevada, tal como:”La historia oficial” o “La Patagonia rebelde” es de esas películas del país hermano absolutamente necesarias para que la consigna: “Nunca más” siga vigente porque aún con la peor democracia y tener que soportar gobiernos neoliberales nada se compara con estos gorilas militares con sus secuaces civiles tomando por asalto la vida y los derechos de las pesonas. Argentina 1985 para los que eramos algo grandes en esos tiempos es una vista atrás y especialmente para las nuevas generaciones otra forma de mantener vigente la memoria porque quien olvida su pasado está condenado a repetirlo.

Raymond and Ray: Una gran película

Raymond and Ray
Por: Darío Valle Risoto

Ethan Hawke y Ewan McGregor interpretan a los hermanos: “Raymond”, medio hermanos por parte de padre que van al velorio de este atrapándonos al instante con una historia para nada mínima de recuerdos sobre un hombre que quizás irán redescubriendo a través de las extrañas instrucciones para su entierro y especialmente por las personas que irán conociendo y que rodearon al difunto en sus últimos años.

Una película que sorpresivamente tiene a la fabulosa actriz española: Maribel Verdú y que tanto me ha gustado desde siempre y aquí destaca tanto como el resto de un elenco que configura una de esas historias que tiene enormes connotacioens afectivas y que indudablemente nos harán pensar y mucho sobretodo el tema de la muerte y de aquellos que dejamos detrás junto a nuestros objetos y recuerdos.

Hay mucho para leer entre líneas como por ejemplo a uno de los Raymonds que siempre tiene parejas negras por su padre racista quizás o… ¿será casualidad? Aquel viejo instrumento de viento olvidado y el otro “Raymond” que quiere darle su último saludo a su padre a pesar de los malos recuerdos pero que de pronto vuelve a conocer por nuevos hermanos, un pastor, una enfermera, el señor de la funeraria y un coro que engalana una de esas películas que son tan sencillas como profundas y que afortunadamente nos sigue dando el cine de usamérica.

Walk the Line 2005: La historia de Johnny y June.

Walk the Line 2005
Por: Darío Valle Risoto

Mucho antes de su gran actuación en la película “Joker” me había enterado que Joaquin Phoenix es un gran actor con la que hoy nos convoca, nada menos que una película biográfica sobre Johnny Cash uno de los músicos más importantes de la prolífica historia musical de los Estados Unidos y un referente aún para estilos muy dispares involucrando incluso a intérpretes del Rap.

Lo acompaña Reese Whitherspoon como June la eterna amiga, compañera en el escenario y gran amor de este controvertido cantante, compositor y amo de las carreteras que compartió escenarios con Elvis Presley y otros tantos que hoy son leyendas. La película cuenta con innumerables momentos importantes en su larga trayectoria desde el inicio con la histórica presentación el vivo en la cárcel de Folson donde grabó un disco en 1968 hasta el casamiento con June.

Es importante destacar que Johnny Cash fue un hombre conflictuado que vivió a la sombra terrible de los valores cristianos evangélicos que prosperan en usamérica y que por gracia o desgracia eso lo llevó a sufrir enormes culpas y reveses en su carrera donde afortunadamente salió mil veces airoso aún tras su adicción al alcohol y las anfetaminas. No es raro por lo tanto que la dudosa “presencia” de Jesús colmara muchas de sus letras que aún con estas fantasías suelen ser sin duda muy buenas haciendo siempre punto de inflexión en aquellos que están al borde de la carretera de la vida.

El góspel formó parte del origen de muchos monstruos del Rock y del Country y tal vez le debamos agradecer a esta extraña religión cristiana que se inspira en la culpa y la redención que hayan visto la luz tantos músicos y tengamos cientos o miles de buenas canciones, aun así no deja de ser extraño que muchas de estas historias como la de Cash estén signadas por esta absurda mitología.

Danza con Lobos 1990: Ineludible

Danza con Lobos 1990
Por: Darío Valle Risoto

Acabo de ver nuevamente luego de tantos años esta gran película que hace tres décadas arrasó con premios cinematográficos y no pude evitar pensar que esto fue antes los tiempos actuales en que cualquier película que trate sobre nativos, negros, etc. levante tanta controversia entre personas no muy aptas apra pensar libremente.

Tres horas de una épica fabulosa que relata la aventura de un soldado yanqui que durante la guerra de secesión pide ser trasladado a un lejano puesto en el oeste donde aún los nativos conservaban su vida y su libertad. La relación de dos mundos no se deja esperar y John Dunbar interpretado por Kevin Costner se irá adaptando a su vida entre los Siux, la soledad de las llanuras y la sola compañía de su fiel caballo y un lobo salvaje.

Costner a mi gusto nunca destacó demasiado como actor pero creo que aquí como director se luce muy bien, la fotografía es elocuente y la música hacen de este trabajo un más que digno exponente para conocer la otra cara de una historia del oeste usamericano que durante mucho tiempo se destacó por exaltar la presencia de los blancos y denostar a los indígenas poniéndolos como los malos a abatir. Por otro lado la película tiene un aspecto de realismo manifiesto cuando se trata el tema de la oposición entre los propios Siux y los Pawnes, recordemos que había innumerables naciones “indias” y que no todas eran precisamente pacíficas.

Otra película muy interesante es la denominada: “Un hombre llamado caballo” del año 1970 donde ser relata la vida de un cautivo inglés entre los indígenas a principios de la conquista de américa. Esta también muestra un aspecto diferente de lo habitual pero en su tiempo fue criticada por la crudeza que nos muestra durante la vida del cautivo entre los hoy denominados “nativos americanos”

Volviendo a “danza con lobos” creo que es una película con una gran historia muy bien narrada y con diálogos mucho más profundos de los que aparentemente se dejan escuchar sobretodo entre John y sus nuevos amigos indígenas que poco a poco lo irán adoptando y cambiando su perspectiva del mundo.

She-Hulk: Final de temporada

She-Hulk: Final de temporada
Por: Darío Valle Risoto

Las opiniones están bastante divididas, algunos pese a que tuvimos que soportar un montón de estupideces que para otros son muestras de “humor” finalmente llegamos al último episodio de nueve, de esta serie quizás de las más controvertidas de estos tiempos. Ya porque los fanáticos del personaje se encontraron desolados ante un tratamiento estilo: “Glee” de una heroína que merecía mejor suerte y otros tratando de solventar que tal como el cómic se rompa con la cuarta pared involucrando a los espectadores en algunas situaciones.

A mi parecer en el comic funcionan algunas cosas y en la serie no, lo peor de todo ha sido esperar la aparición prometida de Daredevil para en lo personal encontrar una especie de caricatura del diablo de HellsKitchen, pero claro: todo forma parte de una especie de circo tonto y adolescente usamericano que se ríe de cualquier situación porque quizás nosotros seamos unos amargados. ¿Quién lo sabe?

El octavo episodio fue el mejorcito, así con diminutivo porque “el mejor”: Imposible, cuando todo es una tremenda pelotudez donde la música es parte de esa movida moderna de someternos a canciones estúpidas pero que invitan a bailar a cualquier tarado y encima de ello cada posible situación donde uno espera que remonte se termina estrellando en más de lo mismo: insustancial, carente de mayores recursos que ver a esta pobre mujer nadando en medio de guiones que me juego mis dólares que mis gatos podrían escribir mejor y con una pata.

Un final más triste era imposible pero le otorgamos a la serie que tiene el enorme mérito de continuar teniendo audiencias aunque mas no sea para putear a la pantalla o intentar creer que de pronto pasará algo y… no pasa absolutamente nada. La cereza de la torta es ver a Daredevil salir luego de dormir con Jennifer Walters caminando descalzo con la máscara en la mano y… Así asesinan a un personaje, no fueron los villanos, no fue King Pin, fueron los guionistas que supongo que serán los mismos que She-Hulk enfrenta en este aciago final de temporada y entonces al verle las caras me explico que hay gente afortunada a la que le pagan por fabricar estas bostas.

Obviamente la serie no fue hecha para un servidor que ya se pone irremediablemente viejo y aunque hago enormes esfuerzos por mantener este gusto ecléctico por casi todos los estilos: mis viejos, esto fue como demasiado. El golpe final: Que el Hulk idiota traiga a un hijo con aspecto de hipster cruzado con remolacha.

O Menino Maluquinho – El Polilla: Genial serie.

O Menino Maluquinho – El Polilla
Por: Darío Valle Risoto

Se acaba de estrenar en la plataforma de Netflix esta serie de nueve episodios de menos de quince minutos originaria del Brasil que les puedo garantizar es sumamente entretenida y disfrutable haciéndonos recordar obras como Peannuts o La Pequeña Lulú por aquello de las pandillas de niños y sus travesuras. Si bien puede tener en apariencia cierta similitud con Charlie Brown a pesar de llevar una olla como sombrero nuestro protagonista es totalmente opuesto a él ya que es un niño lleno de energía que lo ve todo con gran positividad.

Veremos cómo inunda la escuela de ranas, se hace de un amigo de barro, va a visitar a su abuelo esperando que sea un gran aventurero, trata de criar un peluche como una mamá marsupial y muchas aventuras alocadas más siempre acompañado de sus mejores amigos. Una serie fabulosa con una animación tradicional muy interesante que vi muy bien doblada al castellano latino aunque desde luego su idioma original es el portugués. De allí que se lo rebautizara como: “El Polilla” cuando el nombre real diría otra cosa pero poco importa cuando uno se mete a disfrutar cada minuto. Ojalá vengan nuevas temporadas en el futuro proximo.

Batman And Superman Battle Of The Super Sons 2022.

Batman And Superman Battle Of The Super Sons
Por: Darío Valle Risoto

Este es el muy reciente estreno animado de DC con nada menos que los hijos de Batman y Superman haciendo centro en el hijo del Kryptoniano: Jonathan. Al hijo de Batman lo teníamos conocido por las películas de los Teen Titans y la trilogía del hijo de Batman precisamente. En este caso no me ha gustado nada la nueva estética con un absurdo peinado ¿Punk? De Demian Wayne pero aparte de otros detalles menores la película cuenta con una plástica muy interesante mezclando evidentemente las imágenes en CGI con una suerte de animación tradicional.

Esta aventura digamos que tiene una primera parte donde Jonathan descubre de quién es hijo y sus nuevos poderes, su relación posterior con el hijo de Batman y finalmente el enfrentamiento con un viejo enemigo de la liga que está a punto de quedarse con el dominio de la tierra.

Una buena historia regada por aquí y allá con momentos y referencias a diferentes instancias en el cine de Superman especialmente como la secuencia del avión imitando a aquella niña que ve correr a Clark en la primera película con Christopher Reeve o el diseño del diario El Planeta idéntico al que vimos en Superman Return, también y felizmente se ha vuelto al traje tradicional del hombre de acero con sus pantaloncillos pero también continuamos con esta costumbre de cambiar la raza de los personajes. En una película anterior vimos a Cat Grant tradicionalmente una rubia al mejor estilo Marilyn Monroe aparecer como de raza negra y ahora lo hicieron con Jimmy Olsen quién siempre fue un pecoso pelirrojo y ahora aparece también como de raza negra (En el cine lo vimos con Perry White). Esto que yo llamaría: “el síndrome de la sirenita” obedece a un criterio que la verdad no comprendo de introducir cambios en personajes muy conocidos con el fin quizás de acabar con el racismo y/o xenofobia. Si es así me parece un criterio muy pobre.

Aparte de esto la película mantiene la calidad acostumbrada y salvo raras excepciones DC se mantiene en la supremacía de este tipo de productos pero sigue intentando hacerlo en el cine con muy desiguales resultados. La introducción de un hijo de Superman es para mi gusto algo producto de un elseword ya que prefiero que el Hombre del mañana se mantenga en su forma reconocida, más por ahí es necesario atraer a nuevas audiencias y sobre todo a los jóvenes. Jonathan el hijo de Clark es un personaje interesante, bien elaborado que quizás vuelva más adelante, más desde luego que Demian Wayne ha tenido mayores desarrollos por lo que esta nueva estética me resultó bastante…

Werewolf by the night and Daredevil in She-Hulk

Werewolf by the night and Daredevil in She-Hulk
Por: Darío Valle Risoto

Comenté la serie She-Hulk hasta su capítulo siete y la comparé con un avión que carretea sin nunca tomar vuelo porque extrañamente esta serie parece que nunca terminará de despegar desgranándose en sucesivos capítulos vacíos de mayor contenido que ver a Marvel cayéndose en el abismo de la frivolidad.

Desde luego que la seguiremos viendo por obvias razones como seguir siendo fans de la casa de las ideas y especialmente de She-Hulk y muy especialmente (Valga la reiteración) del DareDevil que todos conocimos en las tres temporadas como solitario y en la serie “Defenders”. Digamos que verlo en la tercera película de Spider-Man nos dejó con hambre del demonio de Hells Kitchen y al fin lo tenemos en el octavo capítulo de She-Hulk.
Bien, luego de ver su máscara casi el final del episodio siete lo tenemos en persona todo a lo largo del octavo con su traje amarillo y rojo original que según parece será el que vista en su regreso como “Daredevil renacido”. Digamos que tengo opiniones encontradas porque me gustó el episodio, el mejor al momento (No se necesitaba mucho para ello) y por otro lado hay ciertos aspectos del nuevo Matt Murdock que no me dejaron muy conforme que digamos como por ejemplo que de una se vaya a la cama con Jennifer Walters y no lo pienso por moralista sino porque me parece que Daredevil debe mantener un perfil mucho más bajo que quedarse en calzoncillos con la mujer lechuga.

Un buen episodio de una serie mediocre, no le cabe otro titular y que junto a Miss Marvel y MoonKnight hay cosechado comprensibles olas de disgustados ¿Haters? en las redes. Es que la compra de Marvel por Disney ya nos había alertado sobre la posibilidad de que todo se vuelva una especie de disneylandia con capas y antifaces.

Por otra parte recibimos la grata sorpresa de “Werewolf by the night” un mediometraje de una hora rodado casi por entero en blanco y negro que remite a un personaje “Licántropo” de Marvel que apenas conocíamos aunque por un momento me creí que era el hijo de J.J.Jameson que se había convertido en lobo según recuerdo. Gael García Bernal encarna al protagonista de una soberbia historia que me remitió inmediatamente a los monstruos clásicos de la Universal y bienvenida sea la cosa.

Recordemos que la Universal intentó recrear su universo oscuro a través de la funesta película de la momia con el ciensiólogo: Tom Cruice y que a la fecha a mi entender solamente hay dos productos que le hicieron justicia a aquellos memorables monstruos clásicos de antaño, Uno es la trilogía de La Momia más la película Van Helsing dirigidas por Stephen Sommers y desde luego la fabulosa serie: Penny Dreadful.
Que esto nos dejó con ganas de más de este hombre lobo por un lado y que por el otro la aparición de Daredevil nos trajo cierto miedo a ver como encaran su serie los padres del ratón Mickey…, veremos.

Blacula 1972: El Drácula negro.

Blacula 1972: El Drácula Negro
Por: Darío Valle Risoto

Eran tiempos de la Hammer con Christopher Lee y Peter Cushing como estrellas y de un cine de terror que continuamente probaba nuevas formas de atraer a las audiencias ávidas de sangre y chicas escotadas; mientras en los EEUU comenzaba a darse un cine clase B que se dio en llamar la: Blackexplotation porque eran películas de bajo costo protagonizadas casi por entero por personajes de raza negra. Si, aún no se le había buscado un eufemismo tan absurdo como: “Afrodescendientes” a los negros ya que todos descendemos de ese continente sin importar nuestro color de piel.

Por lo tanto la idea de Blacula fue no solo original sino también atractiva y no bien la vi hace un par de días me entero que hasta tuvo una secuela un año después que aún no he disfrutado, más esta película que hoy nos convoca es una interesante referencia para repasar un cine que en usamérica vivió aunque marginado su momento de gloria en los años setenta.

William Marshall es el protagonista, actor con un rostro espectacular para encarar al personaje pero lamentablemente los pésimos maquillajes de toda la película no le ayudan en nada, sin embargo la historia es muy buena aunque por momentos parezca más una película policial al estilo Shaft que una de vampiros. Otro aspecto muy peculiar es repasar la moda en tanto los “África looks” eran la tendencia (Como dicen hoy) y tenemos a varios actores y actrices con esos enormes cabellos formando óvalos en sus cabezas. La ropa de cuero, la estética hippie y la música soul completan una película que a mi entender es una pequeña joya en el tema del cine vampírico tal como aquella de un Vampiro en Brooklyn que comenté hace poco.