El reggaetón son los padres

El reggaetón son los padres
Por: Darío Valle Risoto

Nuestra primera escuela es nuestro hogar, antes de ir incluso al preescolar estamos absorbiendo los conocimientos que nuestros padres nos regalan por intermedio de nuestra relación afectiva, de allí en más aunque vayan tomando un rol menos importante a través de los años a medida de que vamos creciendo es en primer lugar que de estos adquirimos nuestros primeros encuentros con la manifestaciones artísticas entre otras cosas.

Y si bien por supuesto con el tiempo iremos obteniendo nuestros propios gustos en cualquier materia es de nuestros padres que aprenderemos sobre: música, literatura, cine, etc. Y de allí en más desarrollaremos nuestro camino pero con las herramientas fundamentales para ir desarrollando nuestra capacidad de sentir, disfrutar y sobretodo desarrollar nuestro intelecto.

No hace mucho tiempo atrás era característico que pudiéramos elaborar cierto examen sobre nuestros conocidos solamente observando los libros de su biblioteca o los discos que poblaban cierto sector de la casa aproximado a un tocadiscos. Las conversaciones sobre música, libros, películas eran más habituales que hoy día e intentaban abordar estos ítems con la curiosidad de quienes pretenden crecer intelectualmente disfrutando de ello.

En la época actual se ha tornado difícil conversar sobre estos temas y en lo personal encuentro cada día más difícil hallar interlocutores válidos cada vez sobre los temas más sencillos a discutir. Probablemente vivamos en un tiempo donde el confort nos ha hecho vagos y con todo el conocimiento al alcance de la mano solamente hacemos uso de él más no lo absorbemos como antes, solamente sobrevolamos los temas y las ideas y por lo tanto la música no es ajena a esto.

Para colmo de males de hogares disfuncionales donde raramente se viven los primeros años con ambos padres y encima de ello en ambientes de pobreza es mucho más difícil pensar en un desarrollo intelectual ideal, más curiosa o paradójicamente encontramos que en hogares de clases medias o altas también hay un creciente gusto por el arte vulgar y decadente que hace gala especialmente en la música del Reggaetón.

Alguien me dijo cierta vez que antes las clases humildes trataban de replicar los gustos artísticos de las clases altas para intentar crecer como personas y así copiaban la música y la literatura de niveles digamos “ricos”, más hoy sucede exactamente lo contrario, las clases dominantes usufructúan en gran medida estos productos mediocres y vulgares quizás porque han caído presas de sus propios planes para pauperizar la educación.

Si el reggaetón hoy día es consumido por un amplio espectro etario pero especialmente por niños, jóvenes y adolescentes es porque este púbico ha carecido de la comunicación y el intercambio social mínimo con sus mayores para ir aprendiendo lo más posible sobre el maravilloso y amplio universo musical. Por lo tanto frente a la ausencia de un punto de anclaje donde se hace necesario un mínimo desarrollo de la sensibilidad no es raro que tengamos enormes cantidades de variaciones sobre la misma estúpida, simple y patética canción misógina y poco feliz de artistas más cercanos a delincuentes y narcotraficantes que a verdaderos creativos artísticos.

En definitiva somos lo que comemos y mostramos lo que somos tanto por cómo nos vestimos, hablamos como por los aspectos artísticos que motivan nuestras vidas y son estos los puntos de partida para ser cada día mejores personas o la razón de que seamos títeres del sistema.

Rockeros: Antes ateos y ahora cristianos, ¿Qué les pasó?

Antes ateos y ahora cristianos, ¿Qué les pasó?
Por: Darío Valle Risoto

Hace un tiempo vi con indignación que un viejo rockero bastante famoso de una legendaria banda argentina en una entrevista se larga conque todo está escrito en la Biblia, etc., etc. y recordé con cierta gracia la broma que suelo repetir de que les he dicho a mis amigos más íntimos que si por casualidad alguna día en el futuro advierten que me vuelvo religioso me den con un martillo en la cabeza para acabar con mis penas.

El tema es que me resulta curioso que quienes en determinado momento la iban de “satanistas” un buen día se arrepientan y se pasen al bando de Resucristo con todo lo que esto significa. Bueno, de eso se trata la vieja costumbre de atraer corderos al rebaño y sobre todo a aquellos que se apartaron del corral. Por otro lado alguien me dijo que si la mayoría de los rockeros – metaleros cantan canciones dedicadas a Satanás porque no podrían hacerlo a dios, Cristo, La virgen o cualquiera de estos seres imaginarios. El asunto es que ambos hacen canciones sobre personajes de la mitología judeo-cristiana pero lo segundos al tomar el lado “Correcto” de estas fábulas están cooperando con la enorme mafia religiosa que domina la mayor parte de occidente sino todo y los primeros al menos establecen cierta resistencia aportando una visión más o menos antagónica aunque obviamente reitero: de la misma mitología.

Para colmo de males hay personajes como Dave Mustaine legendario líder de una de las mejores bandas de heavy metal de la historia: Megadeth que ya desde hace unos años a esta parte rompe los quinotos con dios y les dejo una de sus frases extractadas de Wikipedia:

“Mirando hacia arriba, dije seis simples palabras: « ¿Qué es lo que puedo perder?». Desde entonces, mi vida entera ha cambiado. Ha sido duro, pero no lo cambiaría por nada. Prefiero ir toda mi vida creyendo que hay un Dios y al final encontrarme con que no, en vez de vivir toda mi vida pensando que no hay un Dios y luego descubrir, cuando muera, que sí lo hay”

Viniendo de alguien que para la música ha sido sublime me hace pensar y repensar que no podemos ser buenos en todo y por lo tanto este delirio se le podría permitir, en primer lugar mira para arriba porque se supone que dios nos mira desde arriba porque es grande o porque anda volando como Superman y después hace un razonamiento absurdo creyendo que después de muerto va a poder ver si dios existe o no y encima de ello razonar… pero viejo, vas a estar muerto, no podrás hacer nada de nada porque muerto es muerto y listo. De todas maneras establece una conjunción de disparates que redundan en la idea de que pueda por ahí ser importante creer o no creer sin cuerpo, sin existencia y siendo un cadáver pelirrojo y estúpido.

El pobre Dave nació en un hogar judío, se crio como testigo de Jehová, luego fue ateo y ahora supongo que será cristiano protestante o algo por el estilo quizás porque tiene ya sesenta y dos años y le tiene un aterrador miedo a la muerte como para comenzar a creer en todas esas tonterías y así solventar la realidad de que en algún momento nos morimos y listo.

Otro asunto del mismo estilo ha sido la declaración de Alberto Zamarbide histórico cantante de la banda argentina V8 y luego de Logos que tras la muerte de su amigo Ricardo Iorio (Bajista y cantante de v8, Hermética, Almafuerte) opinó que ambos discutían sobre lo que pasa después ya que el primero es evangelista y Ricardo era cristiano espiritista y que ahora que se murió su amigo ya se ha enterado de la verdad antes que él. ¿? En estos casos al menos ellos siempre se mentuvieron fieles a sus creencias por más que uno esté en las antípodas de ellas.

Otro más que delira conque es posible algún tipo de conciencia, supra vida o como quiera que se le llame a lo que pasa luego de palmar. El asunto es muy sencillo, somos seres vivos gracias a una serie de intercambios físico, químico y bioeléctricos que se producen mientras tenemos vida, al morir esto se acaba y listo, no hay absolutamente ninguna prueba de vida después de la muerte porque sencillamente es imposible la existencia de un alma, espíritu o como quiera que le llamen a lo que nos da la conciencia.

En definitiva la mayoría de los seres humanos sobretodo en occidente estamos sometidos al enorme poder cultural del cristianismo que a muchos desde la cuna les ha llenado la cabeza con enormes absurdos que no admiten ni una pizca de sentido común y tienen la misma verosimilitud que un libro de Narnia o del señor de los Anillos pero algunos muy tontos o muy cobardes prefieren creer.

¿El mundo mejora o está peor?: Algunas reflecciones sobre el pesimismo reinante.

¿El mundo mejora o está peor?
Por: Darío Valle Risoto

Dicen algunos más sabios que mi persona que reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo, siempre. Por otro lado contra todos los pronósticos y aunque generalmente vaya vestido de negro no me considero un hombre pesimista y al menos lo soy mucho menos que la mayoría de las personas que me rodean en este país gris y por lo que veo en las redes a nivel mundial hay una suerte de sentido apocalíptico del mundo que de verdad llega a dejarme pasmado.

Tampoco soy optimista, nada de eso y contra vientos y mareas trato de ser lo más objetivo posible a la hora de medir este mundo en que me toca vivir desde hace ya un pedazo considerable de tiempo y ya que estoy más cerca del arpa que de la guitarra eléctrica diré que creo que este tiempo que me toca vivir es el mejor de mi vida por más que tanta gente querida haya quedado por el camino.

Entre ellos mi padre, que murió a los cincuenta y siete en 1983 de cáncer del pulmón y sufriendo más de un año como un perro porque era pobre y así solemos morir los que no tenemos dinero ni para pagarnos una oportuna eutanasia. La vida no es buena ni mala, solo es vida y de mi viejo aprendí a considerar a la muerte parte indefectible de este viaje que muchos tiñen con elementos fantásticos y nada de ello, es solo vida.

Por otro lado creo que él de alguna manera valoraba su humilde existencia y recuerdo con mucho afecto que era feliz con poco, muy poco, con muy poquito más que sus mates dulces, sus cigarrillos sin filtro y compartiendo el cine y la tv con su único hijo: yo. Si hubiera nacido al menos dentro de la clase media mi viejo hubiera destacado como genio de la electrónica porque el tipo con apenas haber estudiado por correspondencia podía arreglar cualquier cacharro que le callera entre las manos y su destornillador que he heredado. Pero tenía una enorme virtud que a los ojos capitalistas son un gran defecto: el tipo nunca cobraba por sus trabajos.

Somos producto de nuestro tiempo y nuestra circunstancia y por lo tanto dentro de mi pobreza comparando con la existencia de mis padres y mi niñez y juventud puedo decir que hoy día soy prácticamente multimillonario aunque tenga algunas carencias sobretodo: materiales, pero que de verdad me importan nada y la voy llevando la mar de bien. Debo reconocer entonces que tuve la escuela digamos “optimista” de mi padre que siempre se sentía bien y la “pesimista” de mi madre a la que parecía que el mundo nunca le acomodaba a su arbitrio bastante particular.

Entre estos dos mundos de alguna manera he cultivado mi propio criterio y quizás para combatir el enorme bajón de mi madre aun después de su muerte trato de tener un criterio realista por más que este mundo en general llegue a agobiarme.

¿Y a qué viene todo esto?, bueno, se trata de que quiero explicarles que en general la historia de este controvertido planeta nos enseña que lentamente van mejorando las cosas para la mayoría de sus habitantes, aunque parezca mentira. Allá por 1993 en una mesa redonda en el curso de Comunicación Social manifesté que gracias a los medios masivos de comunicación todo iba mejorando y sigo pensando lo mismo. Usted me dirá que estos medios están repletos de basura, información innecesaria y noticias falsas pero por otro lado yo opino que mal o bien nos vamos enterando de lo que pasa en los cuatro rincones del planeta y cada vez es más difícil engañar a la gente. Si, si, usted me dice ahora que la gente es mayoritariamente estúpida consumidora de tanto desperdicio y es cierto pero observemos que más tarde o más temprano la verdad surge como nunca antes lo ha hecho en la historia humana.

El tema es que toda la información parece indicar que vamos de cabeza a extinguirnos en un enorme basural generado por la ignorancia humana y por el beneplácito de enormes corporaciones de señores multimillonarios que ya están planeando irse de la tierra para contaminar otros planetas.

Pero creo firmemente que estamos abriendo los ojos y observemos como diversos temas en torno a los derechos humanos como nunca antes se van abriendo paso en este siglo veintiuno y que ya las nuevas generaciones nacen con un sentido de la diversidad, el cuidado de la naturaleza y de solidaridad (Hoy llamada empatía) que auguran buenos cambios para los que vendrán.

Desde luego que abrumados por tantos fuegos artificiales corremos el riesgo de transformarnos en cobayas al servicio de las redes sociales, de la publicidad y la frivolidad circundante, eso es asunto que debemos abordar con la entereza de quien no se deja manipular fácilmente por tanto estímulo estúpido y fútil.

Y bajaré al terreno político de mi país: Uruguay. Tenemos una derecha que como una buena parte de la izquierda aún no se ha percatado de los avances en las tecnologías de la información y entonces un día sí y otro también salen a luz sus enormes crímenes de corrupción mafiosa y descarada. El resultado es que ya ni se molestan en ocultar lo que son porque los que tenemos un poco de sentido común lo sabíamos desde antes y hasta los más idiotas se van enterando. Ellos en su soberbia del poder apuestan a que la gente seguirá confiando en sus tradicionales, eternas, repetidas, fantasiosas y dementes promesas de un mundo mejor, justamente ellos que son los que permanentemente muerden las manos de los que les dan de comer: el pueblo.

No digo con esto que no haya una izquierda corrupta y también conservadora que tiene la ceguera de creerse perfecta porque también tiene carencias, después de todos son seres humanos y les faltaría ser anarquistas para tener un concepto horizontal de la sociedad lejos de líderes iluminados en el poder. Aun así he acuñado la frase de que “la peor izquierda es mejor que la mejor derecha” y la historia permanentemente me da la razón.

En definitiva y “a los ponchazos” la tierra está mejor hoy que ayer, por supuesto que hay injusticias a lo largo y ancho de esta pero ahora lo sabemos y reconocer los problemas son el primer paso para solucionarlos o …estamos fritos.

Que es la cultura: «Woke» y por que molesta tanto…

Que es la cultura “Woke” y porque molesta tanto
Por: Darío Valle Risoto

El término: “Woke” nace en los EEUU de parte de la comunidad negra y se refiere a la necesidad de despertar ante la necesidad de defender los derechos humanos, en los últimos años esto se ha extendido a todas las mal llamadas “minorías” contra las que la discriminación hace gala, tanto en las opciones sexuales como en la raza, etc.

Y si bien el término fue acuñado ante la necesidad de estar siempre alertas para defender estos principios fundamentales el mismo también es utilizado como modo de insulto frente a las personas que defienden los derechos humanos como modo de reflejo de un cúmulo de situaciones que en los últimos años resultan al menos confusos a saber: Los grandes medios de comunicación especialmente de los EEUU han usado y abusado de esta aparente defensa de estos derechos otorgándole a todos o a la mayoría de sus productos una suerte de etiqueta que no convence.

Desde luego que nunca hay un “abuso” cuando hablamos de defender los derechos de las personas pero cuando se insiste de forma obsesiva y perentoria con estos se logra justamente lo contrario y es molestar especialmente a los conservadores que no ven con buenos ojos por ejemplo que en las obras artísticas se cambien personajes y roles en este sentido. Hay sobrados y elocuentes ejemplos de estos como el caso de: “La Sirenita” donde un personaje de un popular dibujo animado que era de raza blanca y pelirrojo se cambia en la versión “live action” por una actriz negra que ahora dentro de este nuevo intento de “parecer wokes” se denominan: “Afrodescendientes o Afroamericanos”, dos términos absurdos porque todos somos descendientes del continente donde se formó la vida y no toda áfrica es negra como así tampoco un “Afroamericano” significa prácticamente nada.

Por otro lado sumémosle a esto el enorme absurdo del leguaje “Inclusivo” que sirve para confundir más la ya complicada comunicación de la gente bajo la estúpida bandera de confundir los masculinos y femeninos del idioma con los géneros sexuales por lo que se ha intentado todo, desde las arrobas hasta la tontería de tener que decir por ejemplo: “Todos y todas” como si el “Todos” se refiriera solamente a los hombres pero esto no termina así, también se juega con cambios tan peculiares como decir: “Amigues” en lugar de “Amigos” como para aclarar que entre nuestros amigos también hay mujeres. Todo un alarde de estupidez humana…y humano.

Forzar la evolución no produce más que esta suerte de torre de babel donde algunos parece que hablan así para ostentar hipócritamente una etiqueta progresista y otros nos movemos tratando de comprender que las cosas no son tan fáciles ni mágicas como para cambiarlas hablando diferente o andar llevando banderas multicolores.

Para colmo de esto la “cultura de la cancelación” ha dejado a personas sin trabajo llevados al extremo de ser verdaderos parias por algún comentario o actitud que parece en contra de estos pensamientos por lo que paradójicamente las víctimas se vuelven a su vez victimarias a la hora de apuntar con el dedo y quemar libros o alterar obras de arte.

Se trata pues de “empoderar” grupos que históricamente fueron marginados y ya tenemos desde el vamos el error de intentar tomar un poder que no debe pertenecer a nadie sino todo lo contrario, ser parte de todo dentro de una convivencia que deben aceptar todos, absolutamente todos los pensamientos, aún aquellos que no nos agradan porque de aprender se debe tratar.

Se le llama pues de forma triste y cómica a la vez: “Generación de cristal” a aquellos que con estas nuevas directrices se molestan frente a un chiste y hasta la forma tradicional de escribir y hablar y pretenden ser la guía moral del nuevo milenio soliviantando toda la idea de que la cultura debe ser diversa evitando la posibilidad de disentir y así edificamos una suerte de nueva ideología peligrosamente familiar al nazismo con esa idea de que la mía es toda la verdad.

El ejemplo más grande de como la defensa de algo en un sentido precisamente puede lograr el foco contrario lo vemos en la mega empresa: “Disney” que enfrenta precisamente los peores desastres económicos por defender la cultura Woke no solo cambiando personajes como en el caso de “la sirenita” sino fomentando en prácticamente todos sus productos cambios hacia este pensamiento que molestan a mucho público quitándole grandes cantidades de recaudaciones. Forzar por lo tanto escenas de besos entre personajes del mismo sexo si bien no sería gran cosa se transforma en una especie de trampa al solitario cuando está totalmente por fuera de la historia y es elocuente que se forzó esta “inclusión” de la inclusión para parecer progresistas.

Para colmo de males la censura en los países del bloque musulmán o en china le hicieron perder miles de dólares y lo que es peor, creo que de alguna manera por sus desinteligencias han reforzado el concepto de que la cultura occidental y cristiana es decadente, cosa que precisamente favorece que estos países sigan viviendo en la edad de piedra en terminos de derechos humanos.

Cuando en la película de Star Trek del año 2009 donde se recrea la serie original con nuevos actores interpretando a Kirk, Spock y compañía en determinado momento se hace una leve alusión a que el piloto japonés: Sulu es homosexual, cosa que molestó mucho a George Takei actor que lo interpretó en la serie original y en varias películas porque si bien él es Gay no así este personaje. Otro ejemplo de intentar generar conciencia a través de cambios que no están del todo bien.

Digamos que las nuevas generaciones tendrán la palabra dentro de muy pocos años y veremos cómo evoluciona todo esto, por lo pronto creo que eso será lo bueno de que ya no estaré para presenciarlo porque me temo que en algunos años ser: blanco, heterosexual, anarquista y hablar y escribir correctamente será penado con la guillotina.

QUE ES «WOKE»

Sobre “la política de censura” de Facebook

Sobre “la política de censura” de Facebook
Por: Darío Valle Risoto

A principios de diciembre me censuraron por treinta días porque entre las fotos de una modelo que había subido se me había colado una donde se veían sus partes “pudendas”…digamos, terminada la suspensión volví a la página en cuestión: “La generación de Turú” a subir cómics de todo tipo y siempre los de historietas europeas como: Metal Hurlant, Cimoc, Totem, etc. son un riesgo ya que son historias para adultos y porque evidentemente no he leído la gran mayoría de lo que subo y además carezco por completo de esa mentalidad mojigata e hipócrita de censurar aquello que a mí no me agrada u ofende mis principios religiosos, políticos o lo que sea…

Bien, menos de veinticuatro horas de “libertad” terminaron en otra suspensión por treinta días por “Incitar al odio” donde me pusieron una página de una de estas publicaciones a la que no le di demasiada importancia y solo acepté que se borre, aun así me dejaron suspendido por treinta días. Digamos que el término de “Incitar al odio” es absolutamente ambiguo, arbitrario y hasta estúpido porque una obra de arte es lo que es y cada uno la toma a su gusto y criterio. Es inútil explicarles a estos “cosos de Facebook” lo que es el respeto por una obra tal y cual está, a nadie se le ocurre ponerle calzones al David o brassieres a la venus porque están “en bolas”, mucho menos deberíamos censurar un cómic y de nosotros será el verlo o no, comprarlo o no pero nadie en esta tierra tiene el derecho de decirme a mí ya grandecito que puedo leer y que no.

El tema de fondo es que el dueño de la pelota tal cual cuando éramos chicos e íbamos al campito se toma el derecho de ponerse la pelota debajo del brazo e irse cuando alguno le pegó una patada o se lo ofendió diciéndole “gordo marica” o “gordo de mierda”. Entonces quedaban dos soluciones…o tres. Pedirle perdón para que vuelva, decirle que se meta la pelota en el culo o comprarnos una pelota entre todos y así no depender más del carácter de porquería de este niño.

En mi caso me la tomo con tranquilidad y solamente suspendo la página para no tener el problema de no poder cumplir con los pedidos de los seguidores ya que estamos en suspensión porque a un algoritmo muy mal intencionado o un empleado neo nazi nos volvió a arrestar por ya creo que la décima vez o más al no cumplir con la moralidad de estos señores blancos, protestantes y anglosajones.

No hace mucho tiempo me enteré que iban a revisar todas las novelas de Ian Fleming, me refiero a las de James Bond para quitarles todo lo que implique: machismo, racismo, xenofobia, etc. Supongo que estas novelas que no son la gran cosa perderán el treinta por ciento de sus páginas o las alterarán con frases tipo: “un maldito afrodescendiente” o “ella era una chica muy dada” por “puta”.

Sinceramente tal cual el lenguaje llamado: “Inclusivo” que solo logra la confusión y alargar los discursos innecesariamente, hay toda una política moderna dirigida a mejora nuestra sociedad pero por el lado incorrecto de la vereda: es decir que tratar de hablar de determinada forma o censurar todo aquello que forma parte de un argumento cualquiera sea este no es, creo yo, el modo más aconsejable sino pienso que la forma correcta es educar en ese mismo sentido sin la necesidad fascista de recortar o alterar todo aquello que no nos sirve o creemos que atenta contra las “buenas costumbres”. De allí a la quema de libros o ponerles letreros a las personas por una u otra razón solo hay un paso.

En definitiva la gente no es estúpida, o al menos no lo es todo el dia y este tipo de cosas se decantan con el tiempo y ya veremos que más pronto que tarde la evolución nos marcará el camino sin que estos millonarios iluminados nos digan lo que debemos consumir.

Hace unos meses recortaron de varias plataformas la posibilidad de ver RT el noticiero ruso de noticias a raíz del conflicto en Ucrania y cada vez que aparece algo de ellos en Facebook me advierte una leyenda al pie que estos artículos pueden estar supervisados por el gobierno Ruso lo que en lo que a mi concierne me están tratando de idiota y es más, me molesta que estas advertencias no aparezcan cuando leo artículos por ejemplo de los EEUU, de Inglaterra, España, etc.

YouTube quitó este canal, también otras plataformas y luego pretenden que pague alguna cuenta “Premium” precisamente cuando con sus políticas de censura me demuestran que no son sitios confiables sino una suerte de corsarios de la información alineados con las democracias occidentales y tan cristianas que ya se me revuelve el estómago.

Bien, como dicen en mi país Uruguay: “Es lo que hay pibe” y “ajo y agua” ajo-derse y aguantarse que como decía mi madre cuando algo está regalado hasta el santo desconfía. Nos veremos entonces en “La Generación de Turú” entre censuras como siempre hasta que aparezca de verdad otra plataforma de verdad democrática y de mente abierta. ¿Será mucho pedir?

El Orgullo de los ignorantes o la búsqueda del humilde conocimiento.

El Orgullo de los ignorantes o la búsqueda del humilde conocimiento.
Por: Darío Vale Risoto

A través de los años creo advertir cierto desapego general al conocimiento y sobre todo a las buenas costumbres o buenas “maneras” emanadas del mismo. He visto a demasiadas personas orgullosas de su falta de educación y de su carencia de los más mínimos conocimientos sobre cualquiera sea el tema posible. Es como si se aferraran a su querida ignorancia enarbolando argumentos como: “yo soy así” o “A mí eso no me interesa”

Hubo una época no muy lejana donde por sobre todas las cosas en estas tierras del sur se apreciaba a las personas cultas: a las buenas lectoras, a las que aún sin escuela y con el solo hecho de haber aprendido apenas a leer y escribir mostraban una suerte de conocimiento universal sobre los más diversos temas. Quizás no manejaran con rigor científico muchos de ellos pero al menos había una necesidad casi orgánica por el saber que hoy día creo no encontrar en prácticamente nadie y especialmente en muchos jóvenes. Estas personas tenían la sana costumbre de leer mucho, de tratar de comprender el mundo a través del maravilloso arte de un libro, una publicación, etc. y hoy paradójicamente cuando prácticamente tenemos el saber de todo el mundo en nuestras manos eso raramente se encuentra en las personas a mi alrededor.

Orgullosos de ser unos idiotas van frente a la vida con la soberbia de que nada les importa y por lo tanto suelen desmerecer a aquellos a los que si la curiosidad les mueve a conocer y reconocer el mundo a su alrededor. Carentes de mejor mérito que ser ciegosy sordos frente a la historia, la geografía, la política y todo lo que hace a nuestras sociedades y siguen cual corderos escuchando sus músicas paupérrimas y a sus ídolos estúpidos que hoy día no suelen durar más que medio minuto. Sus referentes cantan con acentos centroamericanos sobre la cosificación de la mujer, el sexo a la fuerza, el consumo de baratijas y el liderazgo del más fuerte, mientras que conforman la larga lista de consumidores de cuanta basura cultural salga de esas enormes compañías abocadas a ganar dinero con productos hechos con la sola intención de destruir sus cerebros.

Estos “carne de cañón” jamás van a leer un libro más no sea de literatura basura sobre sus ídolos o sobre “estrellas del fútbol”, nunca van a sentarse a oír de verdad una canción tratando de comprender que mensaje hay en ella tanto musical como en su letra porque oyen sin escuchar y miran sin ver. Son los nuevos avatares de una época donde el “liderazgo” se manifiesta con la forma de un auténtico fetiche pletórico de tatuajes, piercings, gorras, anteojos, ropa deportiva de “X” marca y una profunda, indeclinable y portentosa suma de ignorancia celestial sobre temas tan importantes en la vida que lamento sentir que están destinados a ser las ratas de laboratorio de los “artistas” del reggaetón y los genios de los “realityes shows” de las plataformas de internet.

No hay ninguna falta en ser ignorantes pero si en sentirse orgullosos de ello y por lo tanto cerrarse ante la maravillosa tarea de aprender de la vida cada día un poco más, a fin de cuentas creo que de eso se trata venir al mundo, si de verdad queremos hacer una buena diferencia con un insecto o un cordero que marcha berreando al matadero. Transformarse primero en interlocutores válidos es el primer paso a la sana humildad del que no sabe y no teme preguntar y mucho menos a alguien que por suerte llegó antes a algún tema para que les traiga luz sobre este.

De aprender se trata y el conocimiento es la única cosa que cuando la repartimos nos quedamos con mucho más porque enseñando se aprende y se aprende enseñando, así que frente a la enorme amargura y tristeza que me invade viendo a tanto estúpido orgulloso de no saber nada siempre reivindicaré a aquel que sabiendo tal vez un poquito se planta hasta para discutirme algo pero con esa fabulosa virtud de estar abiertos al saber sin soberbia u orgullo.

Una cosa es ser tolerantes y otra permitir que nuevas formas de oscurantismo se adueñen del mundo fabricando una suerte de nuevos “nazis” sujetos a su quema de libros y la prohibición de todo aquello que pueda poner en tela de juicio su triste concepción del mundo donde solo el sexo forzado y el dinero parecen importar. Aparecen entonces los aventajados de siempre que bien saben sacar provecho económico de estas mentes simples y casi obsoletas que consumen todo y no se quieren complicar con ningún tipo de razonamiento crítico y entonces estos «empresarios» se llenan de dinero a costa de estos orgullosos idiotas.

Navidades, arbolitos y recuerdos

Navidades, arbolitos y recuerdos
Por: Darío Valle Risoto

Uruguay es un país presuntamente laico, y recalco: “Presuntamente” porque el cristianismo y especialmente la iglesia católica ejercen una poderos influencia tanto en lo político como en lo social en nuestra tierra. Supongo que esto no es nada original porque la cultura “Navideña” a ha prosperado a lo largo y ancho del mundo entre otras cosas gracias a la enorme difusión de los rasgos que comparten grandes cantidades de productos provenientes de los EEUU donde la navidad prácticamente es una festividad en que la idea predomínate es el más acelerado consumismo.

Aquí no es la excepción y desde fines de noviembre tenemos una invasión de fetiches navideños de todo lo que la mente publicitaria pueda imaginar y entonces en la gente prospera esa sensación de “fin del mundo” intentando conseguir todos los artilugios y alimentos posibles para pasar la noche del 24 de diciembre esperando a Santa Claus y quizás recordando esa enorme construcción cultural judeo-cristiana del salvador quien aparentemente nació en esa fecha por el año cero.

Si Santa Claus es una deformación de ese viejo: “San Nicolás” que se dice rescataba a gente perdida en la nieve fue la compañía Coca Cola que lo vistió con sus colores y armó toda esa extraña mitología paralela al Jesús de Nazaret que en usamérica se ha superpuesto a él porque ya sabemos que los cristianos protestantes piensan que tener dinero es un don del señor… vaya, vaya. ¿Dónde habrá quedado el amor por el prójimo?

Allá por 1994 mi madre había vuelto de su internación por una enfermedad terminal y en vísperas de la navidad le pregunté si quería armar el dichoso árbol y me dijo que no, a pocos días llego de trabajar y allí estaba el coso lleno de chirimbolos y con la luz parpadeante prendida. Ella lo había armado sola y dado que también sufría mal de Parkinson había sido toda una hazaña. En 1995 su salud había decaído bastante, en vísperas de la navidad le pregunté si quería armar el dichoso árbol y me dijo que no, falleció el 30 de diciembre de ese mismo año y por suerte sin un gran sufrimiento. Desde allí en más y como cada día me vuelvo ateo y por consiguiente escéptico a cualquier superstición jamás arme nada que tenga que ver ni lejanamente con estas festividades aunque para tener un día libre me adhiero hasta al cumpleaños de Mahoma.

A propósito de eso: cierta vez años antes había ido a la casa de una amiga y su hijo que en ese momento (Ya no) era muy Punk y anarquista estaba muy enojado porque tenían una mesa llena de comida y bebida y habían llegado unos familiares, a raíz de que me preguntó esta amiga que opinaba le reiteré lo antedicho: Cualquier excusa es buena para pasarla bien, por más que sea todo este paquete de barbaridades de árboles paganos, renos, tipos gordos de la coca cola y algunos por allí pensando en que dios había venido para dejarse matar y así inaugurar una nueva religión que es algo así como el judaísmo 2.0

Cada cultura tiene sus mitos los que de alguna manera la han construido y por ahí la identidad de los pueblos se define en base a ellos y los usamericanos, me refiero a los Estadounidenses han sabido exportarnos todo tipo de parafernalia no solo navideña sino también ideológica, política y social. Cada año aparecen enormes cantidades de películas y series súper estúpidas de ese país sobre la navidad, cosa que es imitada en muchas partes del mundo dejando en un servidor nuevamente la idea de que soy un extraño en tierra extraña y que mi madre tenía razón al pensar en que su hijo era un extraterrestre.

Así que pese a toda esa porquería como también una semana después tenemos el fin de otro año espero que lo pasen de la mejor manera posible y traten de no alienarse demasiado y si emborracharse de la forma más sana posible…o drogarse que es más o mneos lo mismo.

Milei y la cultura del atropello en la Argentina.

Milei y la cultura del atropello
Por: Darío Valle Risoto

Uno a primeras vistas y con tan solo escuchar hablar a Javier Milei pensaría que es un hombre que no está del todo bien de la cabeza y que ninguna persona mínimamente sensata lo querría de presidente de la nación Argentina, pero ya sabemos que uno de los principales errores de la democracia es que pueden votar todos… hasta lo ignorantes y/o imbéciles.

El tema que no me canso de repetir cuando los uruguayos hablamos de nuestro querido país hermano es que en la argentina la izquierda prácticamente es inexistente y me refiero a términos electorales porque me consta que si hay socialistas, comunistas y anarquistas como un servidor, etc. pero son pocos ya que una de las características del peronismo fue ganarse a las clases populares con acciones populistas que le dieron justicia social a su país pero desde luego sin tocar las estructuras del poder.

Como nos decía una recordada profesora de filosofía en el liceo nocturno: “Se pretende cambiar un poco para que todo siga igual” y este personaje va a más de lo mismo, es decir: “Que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres que se jodan y se caguen de hambre”, eso básicamente es el neoliberalismo y nada me demuestra lo contrario.

El discurso de la motosierra solo puede ser aceptado por personas que son sumamente estúpidas o que están muy frustradas por la vida, al punto de creer que todos los males de la sociedad son porque hay ayudas sociales y un estado más o menos asistencialista, mientras que la realdad demuestra que las estructuras de usura y explotación del hombre por el hombre permanecieron intactas en la argentina aún con los gobiernos de los Kirchner. Obviamente que estos gobiernos fueron mucho mejores que cualquier otro en este país en los al menos últimos cincuenta años pero una infatigable y denodada campaña mediática en contra fue victoriosa a la hora de poner las cartas sobre la mesa, para colmo los dos candidatos principales que se oponían a Milei eran poco menos que darle la razón con los absurdos anteriormente expuestos porque. ¡Por favor!

Veremos qué pasa, lamentablemente desde el Uruguay sufrimos y bastante por una nación que tiene todo para ser grandiosa y sucumbe una y otra vez a la mentalidad de los terratenientes, los militaristas, los dueños de los grandes medios de comunicación y los mafiosos de la iglesia católica. Reitero el pensamiento de “cambiar un poco para que todo siga igual”, este tipo no va a cambiar nada para mejor sino que pretende volver a hundir a su propio pueblo en la debacle capitalista que ha dado a su país una deuda externa y eterna enorme y la venta regalada de sus riquezas al precio de la necesidad de su gente. Ya lo vivieron con Menem y costó años sacar la cabeza del pozo, aún con gobiernos también de derechas pero populistas y ahora esto…

Pobre del clase media que cree en este sueño del líder demente que va a dar con el mágico don de levantar un país a costa de recortes y quitarle privilegios a los más desposeídos porque y realmente espero equivocarme y mucho pero creo que vienen tiempos muy oscuros para nuestros amados argentinos.

Minamata: Fotografia de una catastrofe ambiental

Minamata
Por: Darío Valle Risoto

Más allá del aquí irreconocible pero siempre gran actor Johnny Deep y del siempre grande Bill Nighy la gran protagonista de esta película dura, híper realista y muy ilustrativa es la ciudad de Minamata que le da el nombre y por supuesto sus habitantes.

La historia tomada de hechos dolorosamente reales y aún vigentes en el mundo entero se sitúa en 1971 con Eugene Smith un famoso fotógrafo que trabajaba para la revista “Life” y que a regañadientes acepta volver a Japón a cubrir lo que les sucede a los ciudadanos de esta ciudad envenenados con el mercurio volcado al lago por una poderosa fábrica de productos químicos. Escribí “vuelve” porque Eugene es veterano de la guerra del pacífico durante la segunda guerra mundial.

Con diversas deformidades, enfermos congénitos, el cerebro dañado y una empresa que se resiste a indemnizarlos los habitantes de esta ciudad de la provincia de Kumamoto en Japón dependen de las fotografías tomadas por este hombre en un época donde tomar fotos y luego pasar por el tremendo trabajo de revelarlas y sacar copias no era nada fácil y sobretodo con el peligro del sabotaje por parte de la empresa y además Eugene que es un alcohólico y para nada un héroe se encuentra en la duda de proseguir o no con su trabajo.

En síntesis Minamata es una película fabulosa ganadora del festival de Berlín que obligó a este metalero a recurrir varias veces al pañuelo porque la verdad es tremendamente conmovedora y es terrorífico comprobar que a más de cincuenta años de aquello el mundo no ha aprendido absolutamente nada sino véanlo, observen la lista de catástrofes ambientales al final de la misma y luego me cuentan.

Lo absurdo del lenguaje incluyente

Lo absurdo del lenguaje incluyente
La RAE censuró en 2012 el empleo del lenguaje no sexista con un informe que cuatro años después está de actualidad. ¿Hasta qué punto es pertinente emplear términos como ‘la ciudadanía’ en lugar de ‘los ciudadanos’?

Julia Alegre*
13 de enero de 2016

La Real Académica de Lengua Española (RAE), en un alarde de sentido común (que valga decir, últimamente brilla por su ausencia; sino, hablemos de los ‘amigovios’ y los ‘papichulos’), emitió en 2012 un informe titulado ‘Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer’, que, debido a la atemporalidad en la que se suscriben los contenidos en Internet, se ha vuelto a viralizar.

En el informe se criticó el aluvión de guías elaboradas en España por universidades, sindicatos y gobiernos regionales en los últimos años, en las que se propone el empleo de un lenguaje incluyente. Se aconseja, entre otros, que es preferible utilizar términos como ‘ciudadanía’, en vez de ‘ciudadanos’; ‘el profesorado’, en lugar de ‘profesores’, y evitar el uso del genérico (‘personas sin trabajo’ y no ‘parados’) o ‘todos y todas’, y no ‘todos’.

Ignacio Bosque, autor del informe que suscribieron en su momento 26 académicos, reconoce que, si bien existe una “discriminación contra la mujer en la sociedad” y la presencia de “usos verbales sexistas”, el lenguaje inclusivo “difunde usos ajenos a las prácticas de los hablantes” e imposibilita “la comunicación efectiva”. Es lo que la RAE denomina “economía del lenguaje”.

Y quien niegue este último punto (practicidad y agilidad) incurre en una falta de imparcialidad que roza lo irrisorio: hablar en un texto de ellos y ellas, niños y niñas, personajes y personajas (ah no, eso no), doctores y doctoras, colombianas y colombianos, es agotador y tedioso, por no decir absurdo.

Hace un tiempo, Nicolás Maduro, se convirtió -muy a su pesar- en el mejor ejemplo de la problemática que se circunscribe a la pretensión desbordada y sin base lingüística de incluir ambos sexos en los discursos. Los 35 millones de “libros y libras” que iba a repartir entre los jóvenes venezolanos, le convirtieron en el hazme reír del momento. Igual que sus “liceos y liceas”, esos centros educativos que el mandatario anunció que pondría a disposición de estudiantes becados.

Los defensores del lenguaje no sexista alegan que “una lengua que no se modifica solo está entre las lenguas muertas”. En otras palabras, una lengua debe ser el reflejo del momento histórico actual, y evolucionar de forma análoga a los tiempos que corren. Es producto de una práctica social.

En este punto, es innegable el avance de la mujer en materia política, social y económica, así como en términos de equidad de derechos con sus homólogos hombres. Lo que, en ningún caso, significa que se haya alcanzado una paridad real. Pero eso no es razón para ensañarse con el lenguaje y desacreditar sus formas en pro de una defensa del feminismo.

Hay que saber elegir las batallas. Especialmente si lo que se busca es acabar con el sexismo en todas sus manifestaciones y hacia ambos lados. Porque no tiene sentido dejar de emplear palabras acabadas con el grafema ‘o’ y significado genérico, sino se va a hacer lo mismo con las que terminan en ‘a’ y también integran ambos sexos.

Si vamos a hablar de ‘médicos’ y ‘medicas’, hablemos también de ‘periodistas’ y ‘periodistos’, no seamos cínicos.

Los puristas del lenguaje no sexista alegan que “los términos colectivos que dan valor común a hombres y mujeres ocultan a estas últimas”. Pues bien: si le vamos a poner peros a ‘los ciudadanos’ y abogar por el uso de ‘la ciudadanía’, que toda esa moralidad mal llevada también afecte a palabras como ‘persona’, por la que se hace referencia tanto a hombres como mujeres (¿la persono?).

La lucha lingüística por la que abogan los feministas si tiene una razón de ser que nada tiene que ver con la construcción del genérico: el léxico.

Es ahí donde se refleja el mantenimiento del machismo y la cultura patriarcal, en los términos que incluyen connotaciones denigrantes contra el género femenino que rozan lo grotesco. Ejemplo de ello, y atendiendo a las definiciones de la misma RAE, ‘perra’, que significa prostituta, mientras que ‘perro’ es un “hombre tenaz, firme y constante”; o ‘loca’, “mujer informal y ligera en sus relaciones”, que no ‘loco’ (“que ha perdido la razón”).

La lengua sí que debe ser un reflejo de los tiempos que corren, de una sociedad que integra a sus miembros, sujetos de derecho todos ellos. Pero eso nada tiene que ver con caer en la demagogia, el populismo o la ignorancia.

*Periodista de Semana Educación