Uruguay y la seguridad social… no muy segura

Uruguay y la seguridad social… no muy segura
Por: Darío Valle Risoto

Uruguay históricamente fue de los primeros países en el mundo donde se legisló en el tema de la seguridad social con aspectos muy humanitarios y bastante socialistas aún dentro de sus gobiernos de derechas, esto no se ha debido a la actitud de sus gobernantes sino a que siempre hubo una fuerte presencia de trabajadores y estudiantes organizados defendiendo las conquistas sociales especialmente desde los años sesenta y aún durante la dictadura hasta estos últimos años.

Pero ya hace mucho tiempo que una vez sí y otra también se habla de que tenemos una población envejecida, cosa que es cierto, y como tenemos una expectativa de vida más alta he escuchado innumerables veces que será necesario aumentar la edad de jubilación para evitar un colapso en el Banco de Previsión Social que impida pagar en tiempo y forma el justo sueldo de retiro de miles de trabajadores que ya cumplieron con años de servicio al país.

Dicho en criollo: me calienta que aún dentro de la propia izquierda este sea el argumento primero, facilongo y sencillo para castigar a las nuevas generaciones con más años de trabajo quizás porque también estos “izquierdistas” se suman a la idea de que cuantos más años productivos mejor para el país y a joderse trabajando hasta unos meses antes de estirar la pata mis viejos.

No y mil veces no, si tenemos gracias a la ciencia y a nuestra genética la posibilidad de vivir más años será para disfrutar mejor de nuestro merecido retiro, es más yo diría que habría que jubilarse luego de treinta años de aportes aunque se tengan menos de cincuenta. Entonces usted me dirá: ¡Estás loco!, ¿Cómo se van a financiar estas jubilaciones? Y entonces vuelvo a pensar que siempre se corta el hilo por el lado más fino porque en este país se gastan millones de dólares pagándoles altas jubilaciones a miles de militares lisa y llanamente porque ellos durante la dictadura se aseguraron de tener la mejor cobertura de retiro y nadie les ha tocado un pelo, aún con tres gobiernos del frente amplio.

Me pregunto yo ¿porque tienen que tener su caja separada del pueblo trabajador, si tanto argumentan que son también el pueblo? Se jubilan con todo el sueldo, con un grado más del que tenían al retirarse, reciben aguinaldo (Sueldo extra anual que no tienen los civiles) y se pueden retirar con menos de sesenta años y hasta conocí un caso de un jubilado de la aviación que se retiró con cuarenta y cinco.

Pero vuelvo al tema de la financiación y me pregunto ¿por qué en este país como en tantos otros los templos, iglesias, terreiros religiosos, etc. no pagan impuestos? Millones recaudados quedan en las arcas de sus beneméritos señores de la fe financiando sus propias campañas estafando la razón y a la gente con ese perpetuo sueño de una vida posterior y usted me dirá que muchas de estas religiones hacen sus aportes a la sociedad y bueno, entonces ¿Por qué no pagan impuestos? No lo hacen porque tenemos otro absurdo pensamiento de que las religiones están para cumplir una necesidad (No sé cuál) y que deben ser respetadas al grado de pasarle de costado al pago de contribuciones que el resto de la población si tenemos que pagar. Creo que voy a inaugurar una nueva religión o a poner un cuartel.

Dicho lo más claro posible no hay falta de dinero sino que este está muy mal distribuido y nadie ha movido un dedo para cambiar las cosas y entonces el tema de que necesariamente habrá que aumentar la edad para jubilarse es el argumento neoliberal, conservador y explotador de precisamente quienes o viven del trabajo de otros o no se la juegan en serio para solucionarlo.

Animal House: Colegio de animales 1978

Animal House: Colegio de animales 1978
Por: Darío Valle Risoto

National Lampoon´s Animal House es el nombre completo de esta interesante película que ya creo que es un verdadero clásico a la hora de recordar esa gran cantidad de películas usamericanas sobre sus fraternidades y asuntos universitarios tan ajenos para nosotros en esta parte del mundo.

Ambientada en 1962 la película data de 1978 y es dirigida por John Landis y producida entre otros por Ivan Reitman, hombres que si saben hacer lo que hacen en el mundo del cine por más que se trate evidentemente de un cine puramente comercial dedicado exclusivamente a entretener. Pero hablamos de fines de la década del setenta y este tipo de película tenía el atractivo de mostrarnos chicas desnudas lo que era bastante raro en aquellos ya lejanos tiempos. Por otro lado la película cuenta especialmente con la actuación del siempre recordado John Belushi actor que en cada escena se come la película. Hay un momento en que sobre una escalera a través de una ventana de un primer piso mira a unas chicas sin brassieres en una piyamada peleando con sus almohadas y luego se corre a otra ventana para mirar a otra desnudarse y cuando mira a la pantalla con gesto pícaro es una escena formidable de verdad.

En síntesis se trata de la fraternidad “Delta” que reúne a los inadaptados de una universidad bastante fascista y deben lidiar con la posibilidad de ser dados de baja dados sus desórdenes que implican alcohol, fiestas perpetuas, marihuana y sobretodo meterse en la cama con cuanta chica ande en la vuelta aunque algunas tengan trece años y otras sean la veterana esposa del director.

Entre algunas caras conocidas tenemos a un muy joven Kevin Bacon y a Karen Allen, la actriz que acompañó a Indiana jones en su primera película, el broche de oro lo pone nada menos que a Donald Sutherland como ese profesor buena onda que siempre encuentra algo que enseñarles personalmente a sus alumnas.

Plena de gags hilarantes esta es de las pocas películas de humor usamericanas que me han gustado, quizás otra sea: Despedida de soltero” y la trilogía canadiense de Porkys, quizás porque me remiten a muchos años atrás o porque aún nos e había caído en este nuevo humor escatológico tan en boga hoy en día en el cine de Hollywood.

M3GAN: Más de lo mismo

M3GAN 2023
Por: Darío Valle Risoto

El subgénero del terror de muñecos diabólicos, poseídos no es de mi gusto pero sé que a mucha gente les atrapa, por algo ya hay como cuatro o más películas de Chucky y hasta una serie pero realmente paso de ellos, más el tema de la robótica si me interesa y por lo tanto vi esta película que en estos tiempos según parece ha tenido gran éxito sobretodo porque se hizo viral la muy corta escena donde la muñeca (Robota?) baila.

Digamos que la película no me resultó mala aunque tuve la sensación de que le faltó alguna explicación aunque sea seudo científica al tema de la conciencia de la nena artificial, y aunque no me lo crean lo que me pareció más aterradora fue la niña de verdad y es por su parecido a esta mocosa: Greta Thundberg (O algo así) que anda dando la lata para hacernos creer que está a favor del medio ambiente y no es realmente así sino que es una figura mediática fabricada…tal como Megan.
Bien, sin salirnos del tema leí por ahí que la película originalmente iba a ser más gore y por lo tanto sangrienta pero la bajaron un poco para que sea para mayores de trece, más tiene lo suyo aunque me quedé con la sensación además de las muy escasas explicaciones de que está por momentos editada a los ponchazos y que algunas cosas se precipitan sobre todo luego de la presentación a la que Megan iba a ser llevada para presentarla como prototipo de un nuevo producto.

En síntesis es una película clase “B” con aspecto de “A” pero que bien podría estar en la “C” si no fuera porque la gente tiene esa rara afición por las escenitas de baile… realmente me pongo viejo y no puedo llegar a comprenderlo. Lo mejor de la historia quizás las escenas del bosque en que muere ese niño insoportable, yo le hubiera puesto una buena matanza en la presentación y un asesinato en masa en una iglesia, pero son cosas mías.

Once upon a time in Venice: Excelente película.

Once upon a time in Venice 2017
Por: Darío Valle Risoto

Lo primero que deseo compartir con ustedes es que esta película de la que no tenía demasiadas expectativas me sorprendió mucho y gratamente, de alguna manera su humor y sobretodo las situaciones que terminan de formas muy imprevistas me hicieron recordar a “Pulp Fiction” de Tarantino y no porque sea igual o pretenda serlo pero toda la historia tiene ribetes muy a esa forma de mantenernos sorprendidos hasta con lo más sencillo y con situaciones absurdas dentro de lo posible.

La cosa va de un veterano detective de Venice que se va metiendo en diferentes problemas como que le secuestren el perro, deba pedirles dinero a unos prestamistas sin escrúpulos o intentar atrapar a un grafitero que pinta imágenes sexuales comprometiendo a un propietario judío de unos edificios. ¿Qué tal?

Con un ayudante bastante inútil y un viejo amigo se embarcan en la tarea de recuperar la cocaína de un capo narco (Aquamán ni más ni menos) o luchar contra un musculoso travesti negro que pretende vestirlo de mujer, tenemos pues toda la atmósfera de una película muy “tarantinesca” si se me permite y les confieso que me quedé con ganas de que se haga una serie con estos personajes porque de verdad están excelentes aunque sé muy bien que recientemente Willis se ha retirado de la actuación por su enfermedad.

Buena historia que invita a invitar amigos para verla juntos tomándose unas cervezas porque si el cine es básicamente entretenimiento aquí lo cumple con buen tino.
Bajé esta película como: “L.A. Rush” pero yendo a la biografía de Bruce Willis su protagonista, me encuentro con un título totalmente diferente, el de esta nota, lo que no es nada nuevo en el mundo del cine.

Mom and Dad: Cómo queremos a los nenes!

Mom and Dad 2017
Por: Darío Valle Risoto

Soy un gran fanático de Nicolas Cage, es de esos actores que para mí aunque hagan la peor película de la historia brillan por sí mismos y en este caso comparte protagonismo con Selma Blair actriz de la que soy muy fanático y que lamentablemente al sufrir una enfermedad bastante jodida daba por alejada del cine, afortunadamente aquí la tenemos junto a Cage en una historia muy pero muy original.

En este caso lo original si bien entra dentro de ese extraño sub rubro del terror que cuenta con zombies, pandemias varias y otros castigos hijos de la ciencia que destruyen a la humanidad, en este caso la premisa parte de que de pronto y sin aviso previo los padres comienzan a matar a sus hijos, así nomás y sin anestecia con todo lo que ello lleva aparejado, hay algunas secuencias inolvidables como la de la mujer que luego de parir quiere matar al bebé y otras minucias por el estilo.

Todo se centra en Blair y Cage queriendo matar a su hija adolescente y al otro más pequeño y de como estos intentarán salvarse a cuesta de enfrentar a sus propios progenitores, al fin y al cabo creo que la idea de la película viene de aquello de que todos los papás del mundo alguna vez pensaron aunque fugazmente en acabar con esos bonsáis de satanás que les arruinan la vida.

No hay más que eso pero está Cage y si el gran Nicolas aparece, yo compro.

Jung_E: Ciencia ficción coreana de calidad.

Jung_E
Por: Darío Valle Risoto

En un futuro donde la mayoría de la tierra se ha inundado por causa del calentamiento global muchos se fueron a vivir a ciudades satélites en órbita, tres de ellos se independizan llamándose la nación de: Adrián y combaten contra la tierra, una legendaria guerrera humana pasa a la historia después de quedar en estado de coma en una última misión y por lo tanto una compañía decide introducir su memoria en un androide para crear los mejores soldados cibernéticos.

Aquí tenemos el preámbulo de una excelente obra de ciencia ficción del cine coreano, muy nuevita y que sigue esa calidad a la que ya nos tiene acostumbrado el cine de este país. De aquí en más tenemos los sucesivos intentos de recrear la mente y sobretodo la valentía de esta heroína y debemos destacar que entre los científicos abocados a la tarea se encuentra nada menos que su hija.

En la ciencia ficción además de los viajes en el tiempo me apasionan las películas donde de alguna manera nos anticipan algo que seguramente en los próximos cincuenta años va a suceder de verdad y será la posibilidad de transferir nuestra memoria a un dispositivo para vencer a la muerte de nuestros cuerpos biológicos y de eso trata esta película con soberbios efectos especiales pero también con una interesante carga emotiva en toda ella.

Muy buena e interesante premisa que en su final quizás nos asegure alguna secuela porque me atrevo a decir que este primer paso es un buen punto de partida para una gran saga de ciencia ficción.

Encanto: latinos, feos y bien drogados.

Encanto
Por: Darío Valle Risoto

Luego de varios intentos de ver esta película en que a la primera canción la abandonaba finalmente anoche la soporté enterita y digo: “Soporté” porque evidentemente no me gustó si bien la animación es fabulosa, pero como dijo Hitchcock hay tres cosas muy importantes en una película: “El guion, el guion y el guion” y aquí que me perdonen los guionistas pero deberían tomarse un descanso de tanta droga mala.

Tenemos una joven latina frustrada porque no tiene los poderes del resto de los integrantes de su familia que forman una especie de «liga de la jsuticia tercermundista» y entonces esa frustración será el centro de una historia donde la palabra: “Milagro” se usa hasta el hartazgo como bien podríamos esperar de una película Disney New Age donde se han cambiado las princesas clásicas por niñas latinas, feas que visten de muchos colores porque así probablemente piensan que somos los latino americanos desde ese país lleno de gente rubia, linda y protestante.

Las canciones son una exacta mezcla de Arjona, Sanz, Pablo Coelho y una mariguana muy mala, de esa de la que te hace reír de cualquier bobada como la casa que se mueve y piensa por sí misma, la abuela que es una vieja insoportable pero como es latina es respetada aunque delire y entre tanto personaje espantoso me quedo con la prima musculosa la que de tanta canción pedorra tiene la mejor… algo tenía que sobresalir de tanto aburrimiento colorido y tropical.

En definitiva se nota el sentimiento tan Disney de quedar bien sobretodo con Colombia porque ya sabemos que es uno de sus principales socios a la hora de establecer puentes entre esta latino américa siempre jardín del fondo y la potencia de los ojos azules. Ya lo hizo hace medio siglo con la película: Los Tres Caballeros, esto no es nada nuevo, el departamento de estado le debe mucho a nuestro protector hecho paleta en alguna heladera criogénica.

De todas maneras supongo que a los niños bien puede haberles gustado porque es muy dinámica y jodidamente colorida toda la obra, espero por el bien de estos futuros seres humanos que haya algún adulto sensato explicándoles que las drogas hacen mal cuando se consumen tanto como esta familia de la película.

Tomates verdes fritos: Un cine insuperable.

Tomates verdes fritos 1991
Por: Darío Valle Risoto

Yo colocaría a esta película entre aquellas que de alguna manera son parte de una serie que conforman lo que denominaria: la saga de los auténticos EEUU con obras como: Forrest Gump, Matar a un Ruiseñor y Las reglas de la casa de la sidra entre algunas otras más. Para muchas personas esta es de las mejores películas jamás vistas y estoy totalmente de acuerdo ya que como relato dentro de un relato la historia que narra una anciana a otra mujer durante diversas visitas a un geriatrico es tan atractiva como impactante y se vas desarrolando con cada encuentro de estas dos mujeres separadas por décadas de historia.

Indudablemente Kathy Bates y Jessica Tandy tienen una química muy especial en la película tal como la tienen las dos jóvenes del relato donde abundan detalles de la vida en los eeuu en la década del treinta donde el racismo y el machismo más duros se dan la mano y esto de alguna manera une a dos espíritus por siempre libres, especialmente el de Idgie (Towanda) que es como la guía y protectora de Ruth.

Tiene “Tomates verdes fritos” la cualidad de tomarnos de la mano y llevarnos durante la historia por cada momento al punto de hacernos sentir parte y por lo tanto esta cualidad tan rara en general en el cine significa que estamos presenciando una obra artística que sale de su formato para clavarse en nuestros espíritus de forma indeleble.

Pocas veces así mismo una novela tiene esa capacidad cuando es llevada al cine, no es fácil y aun cuando como este caso la propia escritora: Fannie Flagg coparticipa del guion cinematográfico no siempre sale bien, pero aquí sí que funciona.

The Lost Boys: De lo peor de los 80

The Lost Boys 1987
Por: Darío Valle Risoto

Supongo que en su momento alquilé esta película en VHS o la vi en la televisión abierta, más al verla nuevamente me doy cuenta de que es muy pero muy mala y por diversas razones, desde su pésimo guion, pasando por las actuaciones hasta la forma nefasta de subsanar el bajo presupuesto con efectos especiales que generalmente redundan en cámaras subjetivas para sustituir el hecho de no poder mostrar a los vampiros volando.

Básicamente se trata de cuatro vampiros que parecen integrantes de la banda: Duran Duran que asolan una ciudad de la costa oeste de los EEUU donde abundan los jóvenes punks de escaparate, las imágenes de Jim Morrison y se escucha permanentemente una especie de rock básico y estúpido al mejor estilo MTV.

Esa fue mi impresión tratando de sobrevivir a esta historia que con un poco más de creatividad al menos hubiera sido interesante pero no lo es; sé que por allí para muchos nostálgicos esta es una muestra de aquel cine juvenil de la década del ochenta y si bien es cierto creo que se hicieron películas mil veces mejores como por ejemplo: Fright Night de 1985 o The Monster Squad del mismo año 1987. Dirigida por Joel Schumacher (El mismo director de: Batman y Robin) y producida por Richard Donner (Director de Superman 1978) tiene a un joven Kiefer Sutherland como el líder de estos vampiros y a algún otro conocido en esta especie de Goonies con colmillos que casi me obliga a arrancarme los ojos después de verla.

PD: La escena en la playa durante la noche con el saxofonista musculoso cantando para una multitud de jóvenes debe ser de lo más patético que vi en mi vida.

Sociedad: Adictos a la ignorancia.

Adictos a la ignorancia más pura
Por: Darío Valle Risoto

Todos alguna vez hemos repetido alguna consigna y/o juicio sin tener real conocimiento de ello, después de todo no siempre hablamos con sabiduría y generalmente repetimos cosas que nos parecen más o menos acertadas de acuerdo o no a nuestros intereses particulares. Alguien dijo una vez que hasta sus propios prejuicios le definen y es algo duramente cierto, nuestros defectos tal como nuestras virtudes llenan la bolsa de lo que solemos llamar nuestra personalidad, pero no todo está perdido.

Digamos que algunas personas aprendemos de nuestros errores porque tratamos de ser inteligentes e ir evolucionando, los más sabios también aprenden de los errores ajenos. No necesitamos tirarnos debajo de un tren para saber que eso es mortal y bastante doloroso además de desprolijo. Por lo tanto los que tenemos algunos años de vida ya estamos convencidos de que podemos mejorar pero no como quisiéramos porque a diario cometemos errores. Algunas veces aprendemos de ellos y otras no.

Pero por ahí si miramos a nuestro alrededor vemos a muchas personas abrazadas a su proverbial ignorancia y como abrazados a un rencor van por la vida compartiendo su caterva de datos inciertos, costumbres suicidas y mentiras cotidianas. Los peores ciegos no son los que no ven sino aquellos que no quieren ver y entonces a menudo me he encontrado con personas que mantienen ese estatus del odio a por aquellos que son diferentes, que son pobres o que simplemente viven del otro lado de algo: digamos tanto de una frontera como de los colores de su cuadro de futbol favorito.

Probablemente ese instinto de conservación que hace que no nos tiremos debajo de un tren también nos involucra en luchas absurdas contra precisamente aquellos que tienen más en común con nosotros de lo que creemos y de forma absolutamente inconcebible nos ponemos de lado de nuestros peores enemigos. De esto se desprende que tengamos a pobres de derechas, a latinos neonazis, a personas que nacidas de una mujer son anti feministas y en definitiva a todo aquel que siendo un súper ignorante se opone precisamente a los que están de su lado porque sencillamente él o ella se creen en un sustrato superior a esta cosa llamada sociedad.

De allí no es raro tener a muertos de hambre que votan a sus patrones en los gobiernos, apoyan a sistemas militaristas abogando por una seguridad mentirosa y muy peligrosa a manos de gorilas armados o creen irreductiblemente en todo tipo de dioses, magias, adivinaciones, etc.

No es fácil sentarse a la mesa con familiares y amigos que defienden consignas aprendidas de algún aviso de Master Card o que pretenden ser esa familia “Kodak” de todos rubios y bonitos mientras viven en un asentamiento y adornan sus ranchos con las banderas del partido nacional. El síndrome: Doña Florinda pone al pobre del lado del rico y del poderoso no añorando la igualdad social, sino queriendo ser parte de la clase dirigente para tener a muchos bajo su poder.

Nos venden un estatus ficticio teniendo lo último de lo último pero nadie está obligado a comprar y por su capacidad de leer el mundo debería decodificar aquello que nos rodea y darse cuenta de que no solo los trenes nos pisan fuerte si nos ponemos debajo de sus ruedas, también las sociedades pueden atropellarnos con su enorme capacidad de envolvernos contra los de nuestra misma clase. Ni más ni menos.