Invasores de Marte 1953
Por: Darío Valle Risoto
Los usamericanos lo debieron haber imaginado y por más que su propaganda nos enseñó a través del cine que los aliados ganaron la segunda guerra mundial, la verdad es que el factor Unión Soviética tuvo un protagonismo definitorio en esta, pero tenían un problema: Eran comunistas.
Por lo tanto el cine de ciencia ficción de post guerra está signado por lo que se dio en llamar la guerra fría, que dicho claramente en criollo lo podríamos bautizar como: “Estamos re cagados porque el comunismo llegue a los EEUU”, de allí en más cualquiera de las múltiples lecturas sobre invasiones del espacio exterior deberían revisarse también con un matiz socio-político que nos pondría los pelos de punta.
Así que cualquier película sobre invasiones alienígenas tiene si bien una lectura inmediata sobre todo tras los avances en la conquista del espacio (Conflicto entre EEUU y Rusia a por quién llega más lejos), podemos advertir que cuando se trata de usurpadores de cuerpos tenemos una clara muestra del temor a que ciertas ideologías “se infiltren” en su cotidiano american way of life y esta película es otra de tantas muestras de ello.
Todo viene de un niño que tras ver la caída de una nave espacial en un sector cercano a su casa advierte que sus vecinos y hasta sus padres comienzan a cambiar sus naturalezas por lo que de alguna manera un tanto fantasiosa hace que el ejército de este querido país se enfrente a los mutantes regenteados por un ser marciano cabezón y con cara de bolchevique.
Buen entretenimiento sin embargo que no carece de la muestra del poderío bélico de la época y tampoco de la curiosa metáfora final donde de alguna manera se les escapó que aunque podría tratarse de un sueño, más tarde o más temprano todos seremos camaradas.