Pan
Carlos Gardel
El sabe que tiene para rato largo,
la sentencia en fija lo va ahacer sonar.
Asi, entre cabrero, sumiso y amargo
la luz de la aurora lo va a saludar.
Quisiera que alguno pudiera escucharlo
en esa elocuencia que las penas dan,
y ver si es humano querer condenarlo
por haber robado un cacho de pan.
Sus pibes no lloran por llorar,
ni piden masitas
ni dulces, ni chiches, Señor!
Sus pibes se mueren de frio
y lloran habrientos de pan.
La abuela se queja de dolor,
doliente reproche que ofende a su hombria.
También su mujer, escualida y flaca, en una mirada
toda la tragedia le ha dado a entender.
¿Trabajar? ¿Adonde? Extender la mano
pididendo al que pasa, limosna, ¿por que?
Recibir la afrenta de un «perdone hermano»
el que es fuerte y tiene valor y altivez.
Se durmieron todos, cacho la barreta,
se puso la gorra resuelto a robar.
Un vidrio, unos gritos carreras, auxilio,
Gardel es Gardel!!
Me pasa lo mismo que a vos con el tango.No es mi música de cabecera pero con la madurez lo aprecio más y mejor.Pero ahora mismo me acordaba que hace como 10 años ya metía en la oficina la radio Clarín de mañana antes de pasar a escuchar la desaparecida X fm.Los compañeros me miraban raro…
Un saludo desde mi receso blogger o «exilio psíquico» actual…
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Gracias estimado usted es como los impuestos: «Aunque no se vean siempre están» 😀
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