El cambio debe empezar por uno mismo

El cambio debe empezar por uno mismo
Por Gonzalo Abella

“El cambio debe empezar por uno mismo”, me llega por facebook. Oigo y miro a un niño y a un joven en un carrito clasificador de basura, preguntándome si les ayudará recibir este mensaje. Por mirarlos, tropiezo con un hombre mayor que duerme en el suelo. Me disculpo y me cruzo con niños en su primer día de clase. Entre reencuentros y abrazos alegres, hay algunas caritas resignadas. Ah, los reconozco sin conocerlos. Son los promovidos sin base, por presión del sistema, y saben que comienza para ellos la tortura de las matemáticas que no entienden, de la lectoescritura que no dominan. Quizás los sigan promoviendo igual, para mostrar estadísticas positivas en año electoral. O quizás la mamá (o la abuela a cargo) consiga un injusto pero apetecido comprobante de insuficiencia intelectual que significa un subsidio mayor del Estado, acorde a la estrategia clientelística del MIDES.
“Los uruguayos en el gobierno tenemos el desastre que nos merecemos” dice otro mensaje. Pienso en la gente que lo deja todo por los suyos, la mamá que pasa a mate dulce de ayer y pan viejo para que sus hijos se alimenten, o aquellos que lo arriesga todo, hasta su vida, por frenar el saqueo criminal de Aratirí.
Y contesto a ambos mensajes afirmativamente. Sí, el cambio debe empezar por nosotros mismos, por los que la vida nos dio la oportunidad de hacer algo. Entonces redoblo el paso hacia los compañeros, hacia el local de UP-AP. Sí, también es cierto, tenemos y vamos a tener lo que merecemos. Por nuestro exceso de ingenuidad hoy soportamos la nueva derecha de Mujica, la amenaza de Tabaré bis, la demagogia de la Senadora Moreira; pero por amor a los nuestros, por caminar tierra abonada de sueños y mártires, por el ALBA continental que nos convoca, vamos a tener un futuro sustentable y solidario.