Ann Margret: La Belleza Perfecta

Ann Margret
Según Wikipedia

Ann-Margret (28 de abril de 1941) es una actriz y cantante estadounidense nacida en Suecia.
Nacida con el nombre de Ann-Margret Olsson en Valsjöbyn, Jämtland, Suecia, se trasladó a los Estados Unidos en su juventud, y creció en Wilmette, Illinois, donde acudió a la Northwestern University.

Como cantante, fue descubierta en un club nocturno por el actor y cómico George Burns. Comenzó a grabar discos con la compañía RCA en 1961. Su voz, suavemente ronca, estaba considerada como una de las más sexys, y se la comparaba con las de Eartha Kitt o Nancy Sinatra. La compañía RCA intentó hacer de ella la «Elvis femenina» preparando un disco con una versión de la canción de Elvis «Heartbreak Hotel» y otras canciones de un estilo muy similar al del «Rey de Rock». Tuvo un pequeño éxito con la canción «I Just Don’t Understand» (entró en el Top 40 en la lista del Billboard la tercera semana de agosto de 1961, donde permaneció durante 6 semanas, llegando al número 17). Su disco mas destacable es «The Beauty and the Beard» (1964) que realizó con el trompetista Al Hirt. El contrato con la RCA terminó en 1966.

Aunque su labor musical quedaría eclipsada por la actoral, a principios de la década de 1980 siguió actuando en Las Vegas, donde grabó en 1982 un spot publicitario para la firma de cava español Freixenet.

Su primera experiencia en el cine fue en la película Un gángster para un milagro en 1961, a la que siguió State Fair al año siguiente. Pero fue su papel protagonista en Un beso para Birdie (1963) el que le lanzó al estrellato.

Después de rodar Cita en Las Vegas con Elvis Presley, ambos comenzaron una relación que atrajo la atención de la prensa del corazón. Esta relación provocó un enfrentamiento con la entonces esposa de Elvis, Priscilla. Aunque la relación terminó poco después, Presley siguió siendo gran amigo de la actriz hasta su muerte. De todas las estrellas de Hollywood con las que Elvis había trabajado, Ann-Margret fue la única que asistió a su funeral.

En 1963, Ann-Margret fue la estrella invitada en un episodio de la serie de dibujos animados Los Picapiedra, cuyo personaje se llamaba «Ann-Margrock».

En marzo de 1966, Ann-Margret, junto con los artistas Chuck Day y Mickey Jones, hizo un viaje para apoyar a las tropas estadounidenses que se encontraban en Vietnam y otros países del Sureste Asiático.

En 1971, protagonizó la cinta de Mike Nichols Conocimiento carnal, película que dio un giro a la carrera interpretativa de la actriz. Por esta película obtuvo una candidatura a los Oscar, en la categoría de Mejor actriz de reparto. A lo largo de los años ’70, Ann-Margret compaginó sus actuaciones en directo con una serie de películas, muchas de ellas aclamadas por la crítica.

En 1975 participó en Tommy, papel por el que fue candidata al Oscar a la mejor actriz. Además de sus dos candidaturas a los Oscars, Ann-Margret ha sido candidata a 10 Globos de Oro, ganando cinco de ellos, incluyendo el de Mejor actriz de comedia o musical por Tommy.

Además de trabajar en el cine, Ann-Margret ha protagonizado algunos especiales de televisión de mucho éxito, comenzando con The Ann-Margret Show para la cadena NBC en 1968.

En 1994, publicó su autobiografía titulada Ann Margret: My Story. Ha estado casada con el actor Roger Smith desde 1967. Smith sufre de miastenia gravis, y Ann-Margret ha dedicado parte de su vida a su cuidado.

En 1995, fue elegida por la revista Empire como una de las 100 estrellas más atractivas en la historia del cine; concretamente, estaba situada en el puesto décimo.

En 1961, Margret consiguió gracias a una audición un contrato de siete años de duración con el estudio cinematográfico Twenty Century Fox. Su debut en la gran pantalla tuvo lugar ese mismo año, cuando participó en la película Pocketful of Miracles (Un gángster para un milagro o Milagro por un día). Su interpretación recibió muy buenas críticas y la hizo acreedora del Globo de Oro a la «Nueva estrella del año – Actriz». Al año siguiente, la actriz protagonizó la película musical State Fair, donde compartió escena con Bobby Darin y Pat Boone.

Sin embargo, su reconocimiento internacional no le llegó hasta el año 1963. En ese año protagonizó el largometraje Bye Bye Birdie (Un beso para Birdie), con gran éxito de crítica y público, interpretó la canción «Baby, Won’t You Please Come Home» en un evento organizado por el político John F. Kennedy y prestó su voz a la serie animada Los Picapiedras. Es uno de los personajes de la novela La magnitud de la tragedia, de Quim Monzó.

Küdere: Kuudere

Kūdere
(Redirigido desde Kuudere)
Por: Wikipedia
Kūdere o kuudere (a veces escrito coodere o cooldere por el inglés cool) es un término japonés referido a un estereotipo de personalidad que describe una actitud indiferente o inexpresiva, usualmente calladas con dificultad para entender sentimientos o expresarlos. Las motivaciones suelen ser por falta de emociones en muchos de los casos por no conocer las emociones en sí (robots), no estar acostumbradas a ellas o en algunos casos estas están suprimidas debido a un trauma. Algunos solo muestran indiferencia, pero otros son mas cinicos e inquisitivos. Este tipo de personaje suele tardar en abrir su corazon y se dice que son como la nieve, «puede que sea fria y dura a primera vista pero mantiene la semilla del otoño caliente y protegida hasta la primavera».
Puede confundirse facilmente con Dandere que a diferencia del anterior, suele mantener la calma para ocultar sus emociones por vergüenza
Algunos de los personajes mas conocidos son:
    Mai Kawasumi Kanon
    Rei Ayanami Evangelion
    Enma Ai Jigoku Shōjo
    Ezomori Nozomu Kanokon
    Eve Black Cat
    Minami Iwasaki Lucky☆Star
    Oscuridad Dorada/Konjiki no yami To Love-Ru
    Anju Maaka Karin
    Eucliwood Hellscythe Kore wa Zombie Desu ka?
    Ikaros Sora no Otoshimono
    Tensa Zangetsu Bleach
    Miyako Komagusu Ghost hound
    Ulquiorra Cifer Bleach
    Noël Kannagi Sora no Woto
    Nagato Yuki Suzumiya Haruhi no Yuutsu
    Tabitha Zero no Tsukaima
    Vinococoa Noir Dog Days
    Teresa Beria Seikon no Qwaser
    Patchouli Knowledge Touhou Project

Suzumiya Haruhi no Yuutsu: Un Anime muy recomendable

Suzumiya Haruhi
Por: Darío Valle Risoto
Apenas he visto los cinco capítulos iniciales de un total de 28 que completan este anime muy interesante que tiene mucha más profundidad de la que podremos imaginar si vemos los wallpapers adjuntos.  Y si bien es cierto la va de escuela de bachilleres donde chicas y chicos conviven como tantos cientos de animes, en este caso sin ser absolutamente original el tratamiento del mundo sobrenatural viene especialmente diseñado en torno a una visión parapsicológica de los personajes.
Seamos claros, pocas veces los japoneses tratan temas de la adolescencia y la juventud con absoluta frivolidad y aunque lo parezca siempre tienen un as escondido en la manga. Suzumiya Haruhi nos pone entonces en el escollo de interpretar el mundo tal cual lo vemos todos por parte de su protagonista: Kyon que es llevado casi con completa impunidad al especial concepto de realidad que vive la chica que le da el título a la historia: Suzumiya Haruhi.
Pero todos nos hemos preguntado al menos alguna vez en la vida si detrás de esta realidad con leyes físicas inmutables y determinadas rutinas no hay algo escondido, millones de personas buscan respuestas en la religión y otros por medio de la ciencia tratan de encontrar respuestas. Haruhi es una muchacha poco convencional que forma un club estudiantil para buscar este tipo de explicaciones a una vida demasiado carente de aventuras. ¿Las encontrará? La respuesta está tan cerca que es realmente tan aterradora como atractiva.
Así que debo agradecerle a Zardoz por recomendarme este animé que viene de los temas que nos intrigan a ambos y estoy seguro que a la mayoría de los que entran a Los Muertevideanos, cuando estamos viviendo en una era puente entre la realidad física y la informática tal vez este tipo de entretenimientos sean solo formulados para prepararnos para el mundo que se viene. Da miedito ¿No?
 Una viajera del tiempo, una extraterrestre, un joven con poderes extraños y hasta quizás una diosa.
.No se dejen engañar: Es una historia mucho más profunda de lo que parece.

Transcurrir la lluvia (Cuento)

Transcurrir la Lluvia
Por: Darío Valle Risoto
Un agobiante calor invade Montevideo, la humedad del aire hace que la transpiración se vuelva sobre la piel un aceite pegajoso insoportable.
Miro el reloj porfiado en la misma orientación caótica de un tiempo detenido mientras trato de estirar el poco trabajo que tengo, la radio es una buena compañía pero a veces, últimamente demasiado a menudo me canso de las bobadas que pretenden ser humor.
El reloj de afuera no se mueve pero quizás el de adentro me pone viejo e insufrible, crítico, malhumorado, gris, una mierda de insoportable… Uruguayo, Uruguayito, Yorugua… Un pelotudo.
Cansado salgo a las cuatro y media cuando en realidad son las tres y media porque al gobierno todos los años se le cuela en las pelotas ahorrar energía de esa forma sin reparar que en este país la gente tira agua, electricidad y neuronas como si sobraran.
Felizmente ha llovido y esa lamida de agua baja un tantito la temperatura pero no es para tanto, la transpiración pegada al cuerpo ahora se mezcla con el líquido como un Martini genético absurdo. Miro a una mujer tan joven como gorda luchando por mantener el paraguas en vertical mientras sus dos nalgas como hemisferios se mueven al compás de un solemne repiqueteo de agua sobre los techos de los autos.
No me gusta imaginarme como transpirará la gorda y tampoco debo dejar de reconocer que se me vienen a la cabeza imágenes de aquellos cuadros de gordas en bolas del renacimiento, no recuerdo el pintor o pintores, seguramente César lo sabe de cierto. Y hasta tal vez ni fue en el renacimiento.
Camino por Nancy esquivando charcos y soretes de perros, algunos son tan grandes que a veces creo que en el barrio todavía viven Tyranosauros Rex, lo que si es seguro es que sus dueños son unos reverendos Orangutanes.
Montevideo ciudad gris, caliente y mojada como la chucha de una monja ayudando a cambiarse al papa, ni más ni menos.
En algo hay que penar mientras espero el colectivo.
El otro día alguien se enojó porque no digo “Ómnibus” y es que no me gusta, tampoco todo lo que viene de Buenos Aires es una mierda pero a veces todo parece indicar lo contrario.
Subo al colectivo tratando de no romperme un hueso mientras el conductor parece que quiere suicidarse llevándose a unos cuantos, adentro todo está húmedo, maloliente y asqueroso como no podía ser de otra manera.
Elijo no ponerme los auriculares porque felizmente este colectivero no puso la radio al mango con el idiota de Pettinatti, puedo así escuchar al agua caer ahora con más fuerza mientras una gotera me empapa la pierna derecha y otra señora sobredimensionada se sienta a mi lado apoyando algunos rollos sobre mi.
Me vuelvo a preguntar si la gente necesitaba tanto a los celulares porque el concierto de gente hablando, tecleando y jodiendo se vuelve una impertinente caterva de voces entrecruzadas a mí alrededor mientras miro a alguna chica que sube y está para merecer.
Y siendo uno más feo que lindo a veces se vuelve demasiado detallista, me pregunto porqué los pantalones desde hace décadas son de tiro bajo y entonces las pibas ahora tienen las caderas con dos cinturas y las panzas les salen en media cuota para afuera.
Admiro y deploro por partes iguales a las pichonas de Manatí que se ponen calzas y muestran sus cuatro hectáreas de grasa poco sutilmente, mientras me observan como lo haría Angelina Jolie en una recepción del Radison si me la cruzo y la miro.
Por lo manos la gente está comiendo más últimamente, eso se lo debo otorgar al gobierno, pero sería bueno una pequeña hambrunita para que en el verano no me ande asqueando la sudorosa proximidad de las damas XXXL a mi lado. Si, ya se, me van a acusar de discriminar, saben una cosa…