Ghost World 2001
Por: Darío Valle Risoto
Scarlett Johanson muy joven interpreta a una de las dos amigas protagonistas, pero el centro está en la que encarna la fabulosa Thora Birch que nos lleva de la mano de chicas jóvenes que acaban de terminar la secundaria y buscan a través de su visión del mundo tal vez explicarse algunas cosas. De allí en más tendremos sobre todo aquellos que siempre nos hemos sentido extraños en tierra extraña en “Enid” a una fabulosa representante de los que nunca encajamos en este absurdo planeta.
Con una mirada irónica y con cierto humor ácido las amigas se encargan de mostrarnos los diferentes especímenes que pueblan usamérica y que lamentablemente también tenemos en otras partes del mundo, gente idiota que baila, que sigue los deportes, que asiste a los sex shops, o que pretenden ser genio con los nunchacus…hay de todo.
En medio de esto aparece un disco con un viejo blues y un hombre gris y olvidado que se hace amigo de Enid y que esta comienza a admirar pero a la vez comprende que necesita ayuda para conseguir pareja y es que Seymour (Steve Buscemi) también podría ser uno de nosotros con nuestras aficiones, el coleccionismo y las dificultades para tratar con el sexo opuesto sobretodo porque la mayoría de las mujeres suelen también ser tan idiotas como los hombres.
En definitiva es esta película una pequeña gran obra maestra que retrata la cultura usamericana ordinaria, cotidiana y profundamente terrorífica plagada de inservibles personajes que nos embargan de tristeza, sobre todo con ese hombre maduro que espera su colectivo en una parada discontinuada, quizás personificando que nacimos para ir a ninguna parte en particular.
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