Ellos saben dónde están… Ni Olvido ni Perdón.

Ellos saben dónde están…
Por: Darío Valle Risoto

Hace unos pocos años conversando con una persona que aprecio pero reconozco que es de derechas y por lo tanto hay cosas que jamás va a comprender y menos aceptar, esta persona me dijo que Mujica había matado gente… Como desconozco si lo hizo o no, solamente le pude preguntar si le parecía que no había pagado con creces su deuda con la sociedad (si es que había matado, claro) con catorce años de prisión en una situación muy diferente a una cárcel normal.

Desde luego que no supo contestarme y esta es solo una pequeña perla de como nuestra sociedad está francamente dividida entre aquellos que reconocemos la historia reciente con su enorme carga de arbitrariedades y los que la desconocen o la disfrazan con la teoría de los dos demonios o abogan por esa nefasta frase de: “Algo habrán hecho”.

Cuando en 1989 absurdamente votamos a favor o en contra de la ley de caducidad nos pusimos a decidir sobre un tema que escapa a nuestra capacidad como seres humanos de optar por sí o por no que son los derechos humanos. La mayoría de este pueblo perversamente votó barrer por debajo de la alfombra mucha tortura, muerte y desaparición en nombre de una paz que solamente puede preceder a la verdad más absoluta y a la justicia más severa, de otra forma será la paz de la impunidad y del miedo latente.

A todo esto tenemos un ejército con cola de paja sembrado de complicidad y que se agravia indignante a si mismo ocultando sus errores y su genuflexa actitud de obedecer mediante el plan cóndor al departamento de estado de los Estados Unidos. Ellos que se creían tan patriotas le cuidaban el cuarto trasero a los usamericanos de la terrible invasión del comunismo y lejos de demostrar que eran la mejor opción nos convencieron que la izquierda era y es la única salida contra la explotación del hombre por el hombre.

¿Expropiaron tierras, dineros y edificios, robaron, violaron, torturaron y desaparecieron personas a nombre de qué? Y hoy ellos y sus cómplices civiles siguen ocultando toda la información posible porque siguen siendo los permanentes antagonistas de su propio pueblo y odian y se oponen a todo signo de progreso que signifique dar un paso adelante en la evolución hacia una sociedad mejor.

Disfrazados de “demócratas” tienen a sus lacayos en un periodismo alcahuete y en empresarios explotadores que no dudan en llevarse el dinero fuera del país para invertir o lavarlo en paraísos fiscales, ellos tan patriotas, católicos y familieros no cejan en deteriorar el sistema de salud y educación pública porque no quieren que la gente razone ni piense porque el que piensa termina teniendo una mente crítica que inevitablemente los pondrá contra las cuerdas con argumentos como: “Ellos saben dónde están”

Por supuesto que lo saben pero a más de cuarenta años de democracia siguen torturando a los familiares de las víctimas con su silencio cobarde, sus argumentos inverosímiles y su miedo a afrontar sus propias verdades porque son basura y la basura no tiene principios.

Overlord: De la B a la zeta.

Overlord
Por: Darío Valle Risoto

El llamador puede ser la firma como productor de JJ Abrams lo que no significa que la película sea buena o mala, y menos su nombre tiene que ver con la operación real del mismo nombre de la segunda guerra mundial más la película indudablemente cuenta con una buena producción si tomamos en cuenta que desde todos los puntos de vista es cine clase: “B”.

Todo viene de paracaidistas que durante el día “D” caen tras líneas alemanas para destruir un castillo desde donde se interfieren las comunicaciones de los aliados y esta patrulla pronto encontrará en este pueblo de Francia que involucra alguna cosa terrorífica con el inevitable científico nazi haciendo experimentos para que el tío Adolfo se adueñe del mundo.

Por lo tanto la película comienza muy bien y va degenerando de una buena historia bélica a otra versión de “Resident Evil” por lo que si usted la ve en el cine tiene todo su derecho a tomar al boletero del cuello y exigir que le devuelvan la entrada o como un servidor al verla en esas páginas de streaming gratuitas quedarse con una suerte de parálisis mental por dos horas.

Ni buena ni mala, se deja ver, tiene su buena producción, lo reitero pero hacia el final se va cayendo y no levanta nunca, tiene quizás la terrible condición de desaprovechar muchos elementos a merced de una supuesta lucha contra zombis nazis y bueno… debería haberme puesto a ver Bob Esponja, lo admito.

Godzilla vs Kong el nuevo imperio: O como matar a un mono grande de aburrimiento.

Godzilla vs Kong el nuevo imperio
Por: Darío Valle Risoto


La vi en una de esas plataformas gratis de streaming, hacía poco había borrado las dos o tres películas anteriores y solo me quedo con: “Kong y la isla calavera” que a la fecha es la única que me parece interesante de esta nueva recreación de estos monstruos gigantes y clásicos, más no es mala esta última aunque mezcla desde teorías como la tierra hueca a toda una mezcolanza de absurdos como Kong encontrando toda una tribu de gorilas allí en las profundidades por lo que ya deja de ser el único y todo comienza a parecerse al planeta de los simios pero en versión King size…en fin.

Actúa una actriz flaca que siempre me ha gustado y nunca retengo el nombre que aunque ahora se cortó el pelo me sigue gustando pero eso no alcanza. Cierto es por lo tanto que esta película es mejor que las anteriores aunque no faltaba hacer mucho, más el tema de tratar de imitar aquellas clásicas e invalorables películas viejas del Japón con King Kong y Godzilla peleando juntos e intentar que toda la parafernalia de efectos digitales vendan a costa de un guion que parece salido de una línea de producción ya van siendo cosa de que sea cambiado por al menos una bendita idea mis queridos.

Cuarta o quinta película de esta saga que supongo seguirá con Godzilla contra Rambo y Terminator contra King Kong con las tortugas ninja de invitadas y la dirección del insoportable de Nolan en películas de cuatro horas promedio y el futuro corte del director Zack Snyder donde veremos la cara oscura del mono y su amigo el lagarto gigante.

House of the Long Shadows: Un clásico ineludible.

House of Long Shadows 1983
Por: Darío Valle Risoto

Esta es una película doblemente importante para mí porque en primer lugar es un justísimo homenaje en su edad madura de cuatro grandes actores del universo cinematográfico que nos deleitó con aquellos monstruos (Y no tanto) de nuestra infancia: John Carradine, Christopher Lee, Vincent Price y Peter Cushing son los absolutos protagonista de una historia que involucra a un joven escritor y aquí mi segundo tema de importancia (ustedes ya saben) que le hace una apuesta a su editor de escribir una historia en 24 horas mientras pasa la noche en una mansión aparentemente deshabitada.

La apuesta de 20.000 dólares es solo la excusa para que tengamos una historia en principio algo descabellada donde el escritor se ve impedido por diversas circunstancias que le van poniendo difícil sentarse en su máquina de escribir (Si, antes se usaban estos aparatejos) y por lo tanto cada aparición de estos indeseables invitados irá complicando las cosas por lo que digamos que la película navega entre el misterio, el absurdo y cierto humor que de verdad tenían estos cuatro “monstruos” de la actuación tanto como para parodiarse a sí mismos.

Si bien tenemos algunas escenas algo incomprensibles poco a poco la historia irá tomando forma con una final absolutamente perfecto que por supuesto no les voy a contar y como decía mi madre es siempre un verdadero placer ver a “mis tíos” en pantalla aunque ya habíamos perdido a Boris Karloff y algunos otros años antes.

Mas información sobre este clásico aquí

The Little Stranger: Los fantasmas que nos habitan.

The Little Stranger
Por: Darío Valle Risoto

Cuando el doctor Faraday retorna a la vieja mansión de estos ricos venidos a menos debe enfrentar a los fantasmas de su pasado donde su memoria tiene recuerdos de un día de sol y de su madre como empleada doméstica de los que ahora debe atender como curador; desde los males del hijo adulto con graves quemaduras tras la guerra a la presencia incesante en la memoria colectiva de una niña muerta tempranamente.

Esta película es y no es de fantasmas porque aborda lo sobrenatural a través de algo tan real como la memoria misma y aquellos dolores y frustraciones que nos acompañan toda la vida. Esta película habla de la lucha de clases de forma real y tal vez siniestra porque nos pone delante de los verdaderos espectros, los de nuestra juventud.

Excelentes actuaciones, una atmósfera opresiva donde la gran casona es otro protagonista y cada desgracia parece el fruto de una maldición que probablemente sea mucho más aterradora por ser natural y no por manifestar entidades imaginarias… o tal vez si.

PD: Como de costumbre los cambios del título de esta película al castellano es absurdo y terrible.