La Carta de dios
Por: Darío Valle Risoto
Yo te pude sostener en la gloria
Pero me miraste como a un igual
Y eso a ningún dios le gusta
Porque yo no estoy solo y lo estoy
En este universo claro y oscuro.
Tus dudas me han quitado el sueño
Preguntándome tantas cosas
Y así me has hecho un dios cansado
Que se arrepiente de darte la vida.
Y poco a poco rompiste tus cadenas
Y como un niño malcriado
Trepaste sobre siete montañas
Para mirar más allá del horizonte.
A tu soberbia le llamaste: ciencia
Y a tus deslices sexuales: libertad
Y yo que te di el confort de la esclavitud
Ahora soy como una catedral vacía.
Te atreviste a juzgar mi imagen
Y no te conformó que te diera las guerras
Yo que santifiqué todas tus armas
Para bañar mí tedio con tu sangre.
Yo te pude sostener en la gloria
Con la promesa de mil resurrecciones
Pero adivinaste tarde y pronto
Que soy el producto de un espejismo
Llamado: Imaginación.
Ahora estas solo y tan desnudo
Que me estoy retirando a mi silencio
Un universo de libros blasfemos
Donde ya no creo ni en mí mismo.