The Expendables

The expendables
Por: Darío Valle Risoto

Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Mickey Rourke, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger y Dolph Lundgren juntos en una sola película es como para morir de una sobredosis de acción usamericana.
Cuando me entere de este proyecto tuve varias ideas cruzadas porque siempre será riesgoso reunir una serie de figuras acostumbradas a ir de protagonistas en sus propias aventuras y por lo tanto se corre el riesgo de hacer una parodia de cada uno de ellos.
Por otro lado reitero que siempre miro con recelo este tipo de filmes que si bien comprendo que la van de comerciales y de puro entretenimiento como me pasó con Salt y tantos otros que involucran a agentes-mercenarios-milicos y etc varios, me molesta que me tomen por tonto dándome un producto de cuarta categoría, los ejemplos abundan y sin ir mas lejos las continuaciones de Rambo y cierta película llamada Comando de Arnoldo Schwarzenegger cuando era joven, apestan.
Pero Silvestre Stallone dirige magistralmente, produce y creo que también escribe, una verdadera opera de acción donde el contenido es perfecto, todos los personajes encajan y tienen su justo rol y espacio en una buena historia y la verdad que… ¡carajo! ¡Es buenísima!
Absolutamente recomendable para aquellos fanáticos del buen cine de acción al viejo estilo de los siete magníficos y tantas buenas películas de acción que no pretendían otra cosa que dejarnos con el culo atornillado a la butaca con la boca abierta y los puños cerrados por un buen par de horas.
Si hasta dan ganas de una secuela porque esta muy bien todo, destacan desde luego Silvestre y Jason Statham pero cada uno como lo anote antes, tiene su momento, algunos (Que no les voy a nombrar) aparecen solo como una especie de auto homenaje y saludo al viejo camarada Stallone que durante tantos años compitió en las marquesinas procurando hacernos la vida más entretenida y yanqui.
Filmada en espacios naturales del Brasil, cierto dictador de un ignoto país centroamericano tiene un ejército bien armado y una hija que está como para secuestrar. Las boinas rojas de su ejército me recordaron a cierto país Bolivariano… Buena, buena no se la pierdan.